Las universidades católicas se unen en un saludo al Papa por su aniversario

  • 14 de marzo, 2023
  • Buenos Aires (AICA)
La red argentina que las nuclea difundió una declaración, en la que saludan calurosamente a quien encarna "las bienaventuranzas para un mundo sediento de amor, justicia, paz y fraternidad".

La Red de Universidades Católicas y de Orientación Católica de la Argentina difundieron una declaración conjunta con motivo de los diez años del inicio del pontificado de Francisco.

"Desde nuestras casas de altos estudios, invocamos con humildad y confianza la protección de Nuestra Señora de Luján sobre este hijo suyo, 'teólogo del pueblo' y verdadero 'pastor con olor a oveja', y saludamos calurosa y afectuosamente a Francisco, el Papa que ha nacido en este bendito suelo argentino y que encarna las bienaventuranzas para un mundo sediento de amor, justicia, paz y fraternidad", se subrayó en el texto     

Integran la red la Pontificia Universidad Católica Argentina, la Universidad Católica de Salta, la Universidad Católica de Córdoba, la Universidad Católica de La Plata, la Universidad Austral, la Universidad Católica de las Misiones, la Universidad del Norte Santo Tomas de Aquino, la Universidad del Salvador, la Universidad de San Isidro, la Universidad Salesiana, la Universidad Católica de Santa Fe, la Universidad Católica de Santiago del Estero, la Universidad Católica de Cuyo, la Universidad Fasta y la Escuela Universitaria de Teología. 

Texto de la declaración
En el 10º aniversario de la elección de Francisco, el primer Papa latinoamericano, queremos hacer memoria agradecida de sus gestos y palabras, valorando que haya elegido como pilares de su pontificado a los pueblos y sus culturas, al discernimiento personal y comunitario, a la praxis de misericordia y a la sinodalidad.  Así, al cabo de una década, se ha ganado el respeto y la admiración tanto de quienes compartimos eclesialmente el don de la fe en Jesucristo como de quienes no lo hacen. 

En pleno cambio epocal, signado por una crisis civilizatoria que pone en riesgo la vida misma sobre la tierra, que no ahorra dolores a migrantes y refugiados, la calamidad de la guerra y la escalada de conflictos armados, Francisco eligió el nombre del manso "poverello" de Asís, convirtiéndolo en emblema de su programa pastoral y dando una decisiva impronta a esta etapa del Magisterio Pontificio, en continuidad y renovación respecto a sus predecesores. Así, como lo hemos visto en estos años, ha demostrado una notable sensibilidad para escuchar el grito de la tierra y el grito de los pobres, promoviendo el cuidado de nuestra Casa Común a partir del paradigma de la ecología integral basado en la fraternidad con todos los pueblos, con las generaciones que fueron y serán, y con toda la Creación.      

Los mismos principios que enseña para organizar la vida de los pueblos y de la comunidad internacional en clave poliédrica, también son aplicables para convivir fraternalmente en y desde nuestras instituciones educativas: el tiempo es superior al espacio, la unidad es superior al conflicto, el todo es superior a la parte y la realidad es superior a la idea. Estos criterios de discernimiento evangélico se condensan en su conocida expresión, popularizada en el contexto de la pandemia, con palabras llenas de profundo sentido ético y religioso: “Nadie se salva solo”.  

Reafirmamos con él: “Nos alienta la creencia de que las nuevas generaciones, educadas cristianamente en el diálogo, saldrán de las aulas universitarias motivadas para construir puentes y, por lo tanto, para encontrar nuevas respuestas a los muchos desafíos de nuestro tiempo”. 

Desde nuestras casas de altos estudios, invocamos con humildad y confianza la protección de Nuestra Señora de Luján sobre este hijo suyo, “teólogo del pueblo” y verdadero “pastor con olor a oveja”, y saludamos calurosa y afectuosamente a Francisco, el Papa que ha nacido en este bendito suelo argentino y que encarna las Bienaventuranzas para un mundo sediento de amor, justicia, paz y fraternidad.

Más información en www. reducoc.org.+