Carta de la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana por el décimo aniversario de Francisco
- 13 de marzo, 2023
- Buenos Aires (AICA)
La presidenta de a entidad, Martha de Antueno, resaltó una iniciativa del entonces arzobispo de Buenos Aires a favor del diálogo interreligioso.
La presidente de la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, Martha de Antueno, redactó una carta sobre el impulso dado por el entonces cardenal Jorge Bergoglio al diálogo interreligioso, en el marco de los 10 años de su pontificado.
Luego de aludir a los muchos gestos que el Papa ha realizado, durante su gobierno de la Iglesia, en lo relativo a ese campo, la autora de la misiva recordó, uno “de gran trascendencia que ha pasado inadvertido y que ha marcado un antes y un después, entre todas las religiones”.
“Siendo arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio abrió las puertas de los templos e iglesias y, como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, invitó a todas las diócesis de nuestro país a que hicieran lo mismo, a fin de recibir a los representantes de los distintos credos, para expresar lo que cada uno sentía desde su propia fe”, sostuvo en la nota.
Antueno subraya que el objetivo de esa iniciativa no fue el proselitismo, sino “abrir puentes entre los seres humanos, a fin de dialogar, de expresarse, de orar juntos a través de los salmos, de elevar plegarías propias de cada religión, con sencillez y humildad, para que los hombres aprendiéramos a convivir en una comunión sagrada”.
La dirigenta argentina consideró que con este gesto el Papa “enseñó a los seres humanos que el hombre puede darse y encontrarse con el hombre como hermano, como un otro hijo de un mismo Padre, en comprensión y amistad mutua, en comunión sagrada, por encima de las transitorias diferencias filosóficas o políticas que nos separen”.
Texto completo de la carta
Diálogo Interreligioso
Este lunes 13 de marzo de 2023, en varias instituciones religiosas, se recuerda la elección del Papa Francisco, como guía espiritual de la grey católica.
Muchos son los gestos que el Papa, ha dado a quienes profesamos esa fe, en el campo del diálogo interreligioso. Mucho se ha dicho y mucho se ha criticado. Pero sin lugar a dudas hay un gesto de gran trascendencia que ha pasado inadvertido y que ha marcado un antes y un después, entre todas las religiones.
Siendo arzobispo de Buenos Aires, Bergoglio abrió las puertas de los templos e iglesias y, como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, invitó a todas las diócesis de nuestro país a que hicieran lo mismo, a fin de recibir a los representantes de los distintos credos, para expresar lo que cada uno sentía desde la su propia fe.
Ello no con el ánimo tan temido de obtener la conversión “de ese otro diferente y distinto”, sino de abrir puentes entre los seres humanos, a fin de dialogar, de expresarse, de orar juntos a través de los Salmos, de elevar plegarías propias de cada religión, con sencillez y humildad, para que los hombres aprendiéramos a convivir en una comunión sagrada.
De esa manera, cumplió el actual Papa, con lo establecido en el Concilio Vaticano II y nos enseñó a los seres humanos que el hombre puede darse y encontrarse con el hombre como hermano, como un otro hijo de un mismo Padre, en comprensión y amistad mutua, en comunión sagrada, por encima de las transitorias diferencias filosóficas o políticas que nos separen.+