Presentaron el libro sobre la participación de monseñor Enrique Rau en el Concilio

  • 3 de marzo, 2023
  • Mar del Plata (Buenos Aires) (AICA)
La obra fue escrita por el presbítero Ariel Sueiro y recopila aspectos de la personalidad, formación y particularidades de monseñor Enrique Rau, precursor de la Pastoral Litúrgica.

El presbítero Ariel Sueiro, párroco de la catedral de Mar del Plata, presentó ayer jueves 2 de marzo en el Aula Magna de la Escuela Universitaria de Teología (EUT), el libro titulado “Un obispo argentino en el Concilio. Monseñor Rau, precursor de la pastoral litúrgica”, que narra aspectos de la vida y obra de quien fuera el primer obispo de la ciudad, junto con sus enseñanzas y participación en el Concilio Vaticano II.

Participó de la presentación, el obispo local, monseñor Gabriel Antonio Mestre; el rector de la EUT, presbítero Luis Albóniga y un grupo numeroso de personas. 

Luego de la presentación de los oradores, el autor de la obra comentó que este nuevo libro, que cuenta con el sello editorial de la EUT, fue gestionado en el Centro de Publicaciones “cuya finalidad es la difusión del trabajo docente, de investigación y de extensión producido por la tarea personal y colegiada de miembros de la comunidad universitaria”. También hizo hincapié en las publicaciones periódicas, como la revista Poliedro por ejemplo, y las publicaciones en papel y digitales que hasta el momento se han realizado. 

Monseñor Mestre tomó la palabra como prologuista de la obra y agradeció al presbítero Sueiro por su trabajo autoral, al tiempo que resumió su intervención en tres palabras: Esfuerzo amabilidad y universalidad.

En primer lugar, reconoció el esfuerzo realizado por el autor con el estudio de la Licenciatura en Teología Litúrgica en la Pontificia Universidad de la Santa Cruz en Roma, la cual llevó adelante junto con las responsabilidades que conlleva ser párroco de la catedral, y agradeció la colaboración del vicario parroquial, presbítero Juan Pablo Arrachea y de toda la comunidad para que esta formación se realizara en tiempo y forma. 

Luego, el prelado describió con la palabra “amabilidad” el modo en que la obra es presentada al lector, ya que así su narrativa histórica logra una “fecunda amabilidad, entusiasma y anima a continuar leyendo”.

Finalmente, se refirió a la perspectiva universal del texto, es un tema particular que se abre a la universalidad por el Concilio, por la pastoral y por la liturgia. Sobre este aspecto, monseñor Mestre caracterizó el texto como una obra “auténticamente católica” porque “desde una realidad cercana, Ariel (Sueiro) nos abre al mundo, a una perspectiva universal”.

Por su parte, el presbítero Sueiro, agradeciendo los conceptos del obispo, recorrió el índice de su obra compartiendo un nutrido anecdotario sobre el modo en que realizó su investigación y el origen y trabajo con las fuentes documentales, así como sobre la personalidad, formación y particularidades de monseñor Enrique Rau, a quien describió como un “centinela”, aquella persona que es guardián del presente, pero que sabe ver siempre un poco más allá. El autor del libro se detuvo además en el concepto de “asamblea litúrgica”, que monseñor Rau describía como esa “comunidad convocada por Dios para escuchar su Palabra y celebrar el sacrificio”. 

De este modo fue desgranando conceptos que el libro presenta y que invitan reconocer el desafío de la liturgia de “hacerse vida cotidiana”. Para concluir, el presbítero Sueiro leyó el punto 19 de la carta apostólica Desiderio desideravi del papa Francisco, donde se hace referencia a la celebración litúrgica reconociendo que “la acción celebrativa no pertenece al individuo sino a Cristo-Iglesia, a la totalidad de los fieles unidos en Cristo. La Liturgia no dice ‘yo’ sino ‘nosotros’ […] La Liturgia no nos deja solos en la búsqueda de un presunto conocimiento individual del misterio de Dios, sino que nos lleva de la mano, juntos, como asamblea, para conducirnos al misterio que la Palabra y los signos sacramentales nos revelan. Y lo hace, en coherencia con la acción de Dios, siguiendo el camino de la Encarnación, a través del lenguaje simbólico del cuerpo, que se extiende a las cosas, al espacio y al tiempo”. 

En síntesis, el párroco de la catedral sostuvo que monseñor Rau “hizo gustar y vivir el misterio de la Iglesia utilizando como instrumento la pastoral teológica litúrgica”.

Para finalizar, y reconociendo la importancia que tuvo este obispo argentino en la música litúrgica, motivados por el presbítero Albóniga, los presentes entonaron “Salve, oh Reina”, un canto dedicado a la Virgen María, cuyo texto pertenece a monseñor Enrique Rau.+