Mons. Colombo: "Jesús nos enseña que es posible enfrentar el mal y hacer el bien"
- 1 de marzo, 2023
- Mendoza (AICA)
El arzobispo de Mendoza dijo que así como Jesús fue tentado, "nosotros también como pueblo peregrino somos tentados" de diferentes maneras.
El arzobispo de Mendoza, monseñor Marcelo Daniel Colombo presidió la Eucaristía del primer domingo del tiempo cuaresmal desde la parroquia Inmaculado Corazón de María de Coquimbito, en el departamento de Maipú.
Durante la celebración, en la que se realizó además la bendición de los frutos y como parte de la cultura vitivinícola de esa provincia, el prelado expresó: “En este primer domingo de Cuaresma la Palabra de Dios sale a nuestro encuentro para interpelarnos, para hacernos comprender lo que significa la tentación en primera persona, sentida, sufrida”.
Recordó que Jesús “fue tentado por parte el demonio antes de empezar el ministerio público, y que lo toca en aquellas cosas más sensibles que nos suceden a los hombres en cuanto a las necesidades físicas, necesidades de afirmación personal o incluso en esta superioridad u omnipotencia que nos pone en un lugar de jugar a ser dioses y a olvidarnos que somos sus creaturas”.
Asimismo, el arzobispo de Mendoza señaló que “nosotros, como parte del pueblo peregrino somos tentados, y entonces Jesús con nosotros nos enseña que es posible enfrentar el mal y hacer el bien”.
“Hoy nos rendimos ante Dios frente a los frutos de la tierra, que son obras de él. El hombre puede agregarle trabajo, puede poner el sudor de su frente, pero en la inspiración, en el ritmo de los tiempos y los días, está Dios suscitando la naturaleza”, continuó.
“Queremos darle a gracias a Dios por que a pesar de que ha sido un año difícil para los agricultores, las heladas tardías, los granizos, el temporal y casi un tornado en San Roque, tenemos este alimento de la tierra para ofrecer como primicia de nuestro trabajo y de la alegría que nos llena el corazón”.
Finalmente, invitó a dar gracias a Dios por los “frutos de la tierra” y a “unirnos por todos los hombres de todas las latitudes que a lo mejor no tienen esta posibilidad y habitan esos desiertos inconmensurables sin agua o sin perspectiva de desarrollo”.+