Nació la Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones

  • 22 de febrero, 2023
  • Bogotá (Celam) (AICA)
Fue durante el encuentro "Hacia una Pastoral Latinoamericana de Adicciones", que se desarrolló del 15 al 17 de febrero. Participaron asistentes provenientes de 13 países del continente.

Impulsado por el Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM) y su centro de formación (CEBITEPAL), se llevó a cabo del 15 al 17 de febrero, de manera virtual, el "Encuentro sobre Adicciones: hacia una Pastoral Latinoamericana de Adicciones", en el que participaron el secretario general del CELAM, monseñor Jorge Eduardo Lozano; el presbítero Fabio Antunes Do Nascimiento, secretario adscripto; el presbítero Carlos Olivero, referente nacional de la Familia Grande Hogar de Cristo; y la secretaria de Políticas integrales sobre Drogas de la Nación Argentina, Gabriela Torres, junto con más de 40 instituciones eclesiales comprometidas en el acompañamiento de quienes padecen adicciones, las cuales ahora forman parte del equipo latinoamericano.

Con asistentes provenientes de 13 países del continente, como fruto de la escucha mutua, junto con la síntesis plasmada en el documento por la unidad, se dio inicio a la Pastoral Latinoamericana de Acompañamiento y Prevención de las Adicciones (PLAPA): “Un hecho trascendental, que alienta al encuentro samaritano con los descartados de nuestro mundo actual”, expresaron los participantes.

El primer día de la jornada comenzó con el saludo de bienvenida al encuentro por parte de monseñor Lozano, quien manifestó una enorme alegría “por tener este espacio de encuentro y de servicio para los más rotos de la sociedad”, que son “aquellos que se acercan a nosotros o a los que nosotros nos acercamos, y no tienen nada para darnos más que la presencia de Jesús en ellos. No tienen cómo pagarnos, no tienen cómo devolvernos si no es a través de este misterio de la comunión con el Señor, presente en la vida de ellos”, agregó.

Asimismo, el secretario general del CELAM subrayó que “cada encuentro es un encuentro de vida, en el que compartimos esta vocación de ser Iglesia-madre, madre que acaricia, que comunica ternura, que brinda esperanzas aun cuando muchos hayan bajado los brazos. La Iglesia como madre no se queda en el fracaso sino en la vocación que tenemos de una vida en plenitud”.

El prelado animó, en este camino, a “compartir experiencias, aunar esfuerzos, soñar con una Iglesia-madre con sus distintos modos de vivir el amor en sus regiones y países, y que podamos ponernos de acuerdo en vistas a ayudarnos mutuamente en América Latina y el Caribe, y caminar juntos en el servicio a nuestros hermanos”.

 Seguidamente, el presbítero Olivero señaló que “queremos ser una Iglesia que responda a los rotos, porque ahí nos espera Dios. ¡Qué alegría que estemos juntos acá!”. Además, destacó la “determinante labor de monseñor Lozano en el empuje nacional de la Pastoral de Adicciones en Argentina.”.

Olivero también anunció la metodología del primer día: pensar en la similitud de respuestas que se están dando en el continente, mirando a las personas que están tiradas al borde del camino; analizar cómo trabajar en red, al detectar “qué tenemos en común”; poner la focalización en la reflexión grupal para la redacción del Documento de la Unidad; y construir los fundamentos para seguir trabajando en el próximo encuentro, que se realizará los días 12, 13 y 14 de septiembre de este año.

Luego, se presentaron los coordinadores de las distintas instituciones que trabajan en el continente y que estaban representadas en la Sala: Hogar Claret (Colombia); Familia Grande Hogar de Cristo (Argentina); la Pastoral de la Sobriedad, de la Conferencia Episcopal del Brasil; Colectivo Social de Madres contra el Paco (Argentina); Hogares de Menores en Santa Cruz (Bolivia); Centros de Menores en conflicto con la ley de Tartagal (Salta, Argentina); Sagrada Familia de Burdeos; El Buen Samaritano; Grupo Esperanza Viva (Paraguay); San Vicente de Paul; la Pastoral de Alcohol y Drogas, de la Conferencia Episcopal de Chile; entre otros.

Seguidamente, la licenciada Torres, secretaria de Políticas integrales sobre Drogas de la Nación Argentina, desarrolló el marco teórico para el posterior intercambio de ideas. 

Profundización sobre experiencias aprendidas
En el segundo día, con la coordinación del padre Bernardo Vallejo, de las Fazendas de la Esperanza, junto con el presbítero Luis Luján de Formosa, se reflexionó sobre el Evangelio del día y, luego, los asistentes se repartieron nuevamente en grupos de trabajo, para continuar su puesta en común de experiencias aprendidas en estos años de servicio. 

La oración final fue guiada por el sacerdote, quien se refirió además al punto N° 65 de la encíclica Fratelli Tutti, carta encíclica del Papa Francisco sobre la fraternidad y la amistad social del 3 de octubre del 2020:

“Asaltan a una persona en la calle, y muchos escapan como si no hubieran visto nada. Frecuentemente, hay personas que atropellan a alguien con su automóvil y huyen. Sólo les importa evitar problemas, no les interesa si un ser humano se muere por su culpa. Pero estos son signos de un estilo de vida generalizado, que se manifiesta de diversas maneras, quizás más sutiles. Además, como todos estamos muy concentrados en nuestras propias necesidades, ver a alguien sufriendo nos molesta, nos perturba, porque no queremos perder nuestro tiempo por culpa de los problemas ajenos. Estos son síntomas de una sociedad enferma, porque busca construirse de espaldas al dolor”. (del Capítulo Segundo de FT “Un extraño en el camino”)

En la tercera y última jornada del encuentro, se inició luego de la oración que rezó monseñor Adalberto Jiménez, obispo del Vicariato Apostólico de Aguarico, en la Amazonia de Ecuador, y posteriormente se votó el nombre de la nueva pastoral surgida del encuentro. Además, compartieron sus experiencias y opciones de formación diversos representantes y colaboradores de la ahora denominada PLAPA.

A su término, el presbítero Fabio Antunes disertó sobre las competencias e implicancias de una red de pastoral: qué significa que en el centro de esta pastoral de adicciones haya personas con tan grandes padecimientos debidos a sus consumos; cómo brota la esperanza aún en difíciles contextos; y qué implica la ayuda y el cuidado del prójimo.

“Aquí hay reunidos corazones sensibles, que han producido servicios creativos para acompañar a los hermanos en consumo: tenemos verdaderos héroes que comenzaron su tarea casi sin formación ni información”, destacó el sacerdote en el cierre de este encuentro, recordando también la parábola del Buen Samaritano.

Trabjo en grupos y documento final
Durante los dos primeros días de este encuentro, el trabajo en grupos se concentró en entregar informaciones cada vez más específicas sobre las actividades puntuales que se desarrollan en cada uno de los centros y dispositivos, al tiempo que se ahondó sobre los puntos propuestos desde el equipo organizativo.

Finalmente, se redactó y aprobó el Documento de la Unidad, texto fundacional de la PLAPA.+