Los obispos colombianos trataron la realidad del abuso

La migración, la protección de la "Casa Común", los caminos para afianzar la paz y el documento "Líneas guía para la cultura del cuidado" fueron temas tratados en la asamblea plenaria.

La Conferencia Episcopal Colombiana (CEC), al cierre de su 114ª Asamblea Plenaria, hizo público el resultado del trabajo realizado durante esa semana, en la que se abordaron varios temas importantes de la vida eclesial y nacional colombiana.

En cuatro puntos, los prelados que participaron de la asamblea dejaron plasmados los temas de estudio que ocuparon la agenda de los cinco días de trabajo que concluyeron el viernes 10 de febrero: migración, protección de la "Casa Común", caminos para afianzar la paz y el documento “Líneas guía para la cultura del cuidado”.

En cuanto al primer tema, los prelados recodaron que a la Iglesia la sigue interpelando el fenómeno de la migración, razón por la cual se dieron a la tarea de escuchar cuidadosamente a los obispos que acompañan y atienden desde las diócesis el fenómeno migratorio, sobre todo con la población venezolana desplazada.

Advirtieron además que, a pesar de haberse abierto las fronteras, esto no mitiga aún el sufrimiento de quienes migran, y que a esta problemática se le agrega el desplazamiento interno, que sigue aumentando en Colombia por causa de la violencia.

Ante el deterioro del ecosistema y la "Casa Común", los obispos expresaron que solo una decidida “conversión ecológica”, animada por comunidades eclesiales, podría encaminar hacia una ecología integral, mediante la que se podrá evitar todo abuso explorador de la biodiversidad en Colombia.

Caminos para buscar y afianzar la paz
Los obispos colombianos reafirmaron su compromiso, a partir de los principios del Evangelio, de defender el respeto de la dignidad de toda persona desde su concepción hasta su muerte natural, y de sus derechos fundamentales.

A este respecto, la Iglesia presentó las orientaciones: “Hacia una pastoral para la reconciliación y la paz en Colombia”, documento construido desde las bases y a partir de consultas a varios organismos. Al respecto, concluyeron los obispos que “la paz es posible porque ya hemos logrado avances en este campo. Es necesaria, porque así lo reclama una sociedad cansada de la guerra. Es responsabilidad de todos, porque es un trabajo colectivo que implica reconocer errores del pasado y asumir compromisos en el presente”.

“Líneas guía para la cultura del cuidado”
Como un nuevo paso del episcopado colombiano para seguir avanzando en los esfuerzos para hacer de la Iglesia un hogar seguro para niños, niñas, adolescentes, jóvenes y personas vulnerables, se presentó también el documento: “Líneas guía para la cultura del cuidado”.

En su mensaje final, los obispos reconocieron que todo caso de abuso sexual “es un crimen, es un pecado grave, es un delito”, por tanto, piden perdón a quienes han sufrido este flagelo por parte de algún miembro de la Iglesia católica.

“Seguimos asumiendo con firmeza y responsabilidad la debida atención a las víctimas y sus familias. Mantenemos nuestro compromiso para que, en cada caso, se haga justicia y se promuevan los protocolos de prevención que hagan de nuestras instituciones ambientes seguros, y susciten la promoción de la dignidad humana y el encuentro con Dios”, se expresó finalmente en el mensaje.

El comunicado presentado en nombre de los obispos está firmado por Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá;  Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán; y Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá; presidente, vicepresidente y secretario general, respectivamente, de la CEC.+