Pizzaballa: 'Esperanza y verdad' para los conflictos de Tierra Santa

  • 26 de enero, 2023
  • Jerusalén (Tierra Santa) (AICA)
En la Semana de oración por la unidad de los cristianos, el primado latino reflexionó sobre los conflictos que desgastan y la esperanza.

La presencia de los cristianos no se limita “sólo al servicio de la caridad” hacia los pobres, sino que, según las modalidades de la Iglesia, ofrece “un juicio sobre el mundo”. Esto sucede también y sobre todo en Tierra Santa, donde la "política interfiere en la vida ordinaria y cuestiona seriamente a todas nuestras Iglesias", dijo ayer el patriarca latino de Jerusalén, Pierbattista Pizzaballa, en su reflexión con motivo de la Semana de oración por la unidad de los cristianos. 

“Todos estamos involucrados en un conflicto -indicó el patriarca- que desgasta la vida de nuestros fieles, y ellos esperan de nosotros una palabra de esperanza, de consuelo, pero también de verdad. No podemos permanecer callados ante la injusticia. La toma de posición debe traducirse siempre en palabras y acciones a favor de los que sufren y lloran".

En una tierra desgarrada por los conflictos entre israelíes y palestinos, judíos y musulmanes, donde hasta los lugares santos son un elemento de tensión, incluso entre los mismos cristianos en el pasado, “nuestra palabra no debe caracterizarse por el rencor, la ira o el resentimiento”. Por el contrario, señaló el patriarca Pizzaballa, "debe tener la libertad y la paz que Cristo nos dio" y "sólo puede tener una perspectiva: el perdón y la reconciliación". 

Por eso la única posición “es la de Cristo, al servicio de la vida de todos. La Iglesia ama y sirve a la sociedad, y comparte con las autoridades civiles la preocupación y el trabajo por el bien común, especialmente por los pobres, dejando de lado la lógica de la competencia y la división. Esta misión -observó- no pertenece a la Iglesia católica, ortodoxa o protestante, sino que es una sola, a la que todos estamos llamados, como comunidad cristiana de Tierra Santa”.

El patriarca latino relacionó la bienaventuranza de los afligidos con el pasaje del libro de Qohelet dedicado a las opresiones y lágrimas de las víctimas sin consuelo, para hablar sobre la violencia, la injusticia y la manera de enfrentar el mal. “Son temas que tienen una connotación política inmediata” a nivel internacional y en Tierra Santa. 

“La violencia, la opresión, el dolor y la injusticia -observó- se encuentran en primer lugar en nuestras propias almas, en la vida de muchas familias, en nuestras propias comunidades y, más en general, en las relaciones humanas, así como en nuestra relación con la creación”.

“A pesar de los numerosos conflictos, las Iglesias son aquí muy activas en la construcción de la Jerusalén celestial. Escuelas, hospitales, hogares de ancianos, de niños, de discapacitados, y muchas otras cosas, son parte constitutiva de nuestra identidad como comunidad, orientada hacia afuera y no hacia adentro. Son nuestra manera -concluyó el patriarca- de hacer el bien aquí en Tierra Santa, de trabajar por la justicia, de abrir los ojos ante el dolor y la opresión”.+