Seminario catequístico 2023 en la diócesis de Añatuya

Este año, el seminario diocesano de verano para formación de catequistas se lleva a cabo en dos sedes, y cuenta con casi 70 participantes.

Este año, el seminario diocesano de verano de Añatuya cuenta con casi 70 participantes que se forman para el servicio de la catequesis en las diferentes parroquias de la diócesis. La edición 2023 vuelve a realizarse en dos sedes: una en la ciudad de Monte Quemado, para las parroquias del norte y la otra en la ciudad de Añatuya, para las del sur.

El equipo que lleva adelante el seminario, animado por la Junta de Catequesis y la Pastoral Juvenil de la diócesis, cuenta con el apoyo de varios sacerdotes y laicos que se distribuyen las clases y diferentes actividades cada día. A ellos se suman muchas personas de apoyo que sirven en la cocina, la logística, animación y traslados.

Los seminarios de catequesis son espacios de formación intensiva para los catequistas que prestan sus servicios de transmisión de la fe y acompañan los itinerarios hacia los sacramentosa a los niños, jóvenes y adultos.

El seminario también es enriquecido por una vivencia comunitaria que se comparte durante 15 días (comenzó el 15 de enero), en un espacio y un ritmo que favorece la integración y la interacción.

En cada centro, jóvenes y adultos participan del programa que consiste en preparar a los catequistas y otros animadores de comunidades con los contenidos de la Biblia, liturgia, sacramentos, cristología y eclesiología, moral cristiana y doctrina social, acompañados con metodologías y didácticas adecuadas para ser aplicadas en sus servicios a la evangelización como comunicación, teatro, canto y recreación.

Esta formación se aúna y se integra con una convivencia que pretende lograr una formación integral de la persona del catequista. Durante los días del seminario, los participantes de ambas sedes dispondrán de las casas de Oración y Encuentro donde pueden hospedarse y así aprovechar la jornada completa.

El seminario está diseñado para que cada participante pueda asistir en el transcurso de tres años, tres veranos, y así cumplimentar un programa de formación completo y actualizado. Muchas personas participaron a lo largo de los años y ello redunda en frutos para las parroquias y comunidades, ya que luego prestan su servicio en la catequesis y otros ámbitos con niños, jóvenes, adultos y familias.+