Fernando Báez Sosa, voluntario en las noches de la Caridad
- 19 de enero, 2023
- Buenos Aires (AICA)
El joven asesinado colaboró con esa obra mediante la que se da de comer a cientos de personas. En la parroquia Buen Pastor (Caballito), que organiza esa ayuda, hubo una misa por su eterno descanso.
Fernando Báez Sosa fue voluntario en las noches de la Caridad que impulsa la parroquia Buen Pastor, del barrio porteño de Caballito, donde se da de comer a gente que vive en la calle y a otras personas necesitadas.
“Ése es Fernando, él vino a ayudarnos con otros chicos en la cena de Navidad”, advirtió Silvia, coordinadora de las noches de la Caridad de esa parroquia, cuando hace tres años vio en los medios la noticia de su asesinato. Así lo comentó a AICA el párroco, presbítero Rodolfo Arroyo.
El miércoles 19 de enero, a las 19.30, en la parroquia Buen Pastor, Aranguren 691, se celebró una misa para rogar por el eterno descanso del joven asesinado en Villa Gesell, para que "se haga justicia y así conceda paz y aceptación a sus padres, Graciela y Silvino”.
La invitación decía: “Fernando, junto a sus compañeros del Colegio Marianista (Caballito) estuvo ayudando en Buen Pastor como voluntario de nuestra noche de la Caridad (2017-2018)”.
Al comenzar la misa, el presbítero Arroyo dijo que la Eucaristía se ofrecía “de un modo muy especial en el tercer aniversario del asesinato del joven Fernando Báez Sosa, pidiendo por su eterno descanso, rogando para que se haga verdadera justicia con esta tragedia que nos enlutó a tantos y rogando para que Dios fortalezca y consuele, en la medida que puedan, a sus queridos padres, Silvino y Graciela”.
También pidió que Dios “ilumine las mentes de los jueces y de todos aquellos que tienen en sus manos hacer verdadera justicia”.
Asimismo, señaló que se cumplía el octavo aniversario del asesinato del fiscal Alberto Nisman; rogó por su eterno descanso y para que haga justicia. “Todavía la estamos esperando a ocho años de esa terrible tragedia”.
Concelebró la misa el presbítero Humberto Bellone, sacerdote ordenado en 1956 que el 12 de marzo próximo cumplirá 90 años. Contó a AICA que antes de desatarse la pandemia del coronavirus cada viernes por la noche salían de la parroquia Buen Pastor tres camionetas con comida preparada allí para dar de comer a más de cien personas en la plazoleta Primera Junta.
El sacerdote comentó que Fernando era alumno becado en el colegio Marianista, en avenida Rivadavia 5652, a poco más de una cuadra de Primera Junta; como otros jóvenes compañeros, ayudó en esta obra de caridad.
Asimismo, colaboró en dos años consecutivos en la cena de Navidad, que se organizaba con más despliegue, instalando mesas en la plaza Primera Junta para agasajar a las personas necesitadas, en días anteriores a la Nochebuena.
Actualmente, la parroquia Buen Pastor sigue ofreciendo comida cada semana a unas 150 personas, pero no en días viernes, sino los jueves por la noche, y no en Primera Junta, sino desde cinco ventanas de su casa parroquial en la calle Aranguren.+ (Jorge Rouillon)