El limosnero del Papa pasará la Navidad en Kiev junto a los más necesitados

"Estar allí donde el presente lo exige", postuló el Card. Konrad Krajewski desde Ucrania, donde el invierno ya está golpeando a la población.

El Limosnero pontificio, el cardenal Konrad Krajewski, pasará la Navidad en Ucrania, hacia donde partió el pasado 17 de diciembre para llevar las camisetas térmicas, generadores eléctricos, ropa de abrigo en general y demás contribuciones, producto de la colecta que llevó adelante el Vaticano durante el Adviento para paliar en alguna medida el sufrimiento del pueblo ucraniano. 

Largas colas en las fronteras, el frío del invierno, la completa oscuridad debida a los apagones en el país: así se puede resumir lo que está viviendo el cardenal en Ucrania. 

“Es el Evangelio el que estimula la urgencia de estar allí donde el presente lo exige”, expresó el purpurado polaco tras la parada que hizo en Lviv, antes de dirigirse hacia Kiev, la capital donde pasará los días de Navidad.

En declaraciones a los medios vaticanos, el limosnero explicó que, tras viajar desde Polonia con un cargamento de generadores eléctricos y camisetas térmicas, donados para la población agotada por 9 meses de guerra, se dirigió hacia Lviv: “Fue muy difícil cruzar la frontera, había largas filas de camiones y salir era muy difícil”, señaló el cardenal, subrayando los más de 25 kilómetros de la fila vehicular.

“Me detuve para encontrarme con los pobres, para darles la bendición del Santo Padre y expresar buenos deseos”, explicó, y añadió: “Estoy a punto de irme a Kiev, a pasar allí la Navidad. Hay mucha gente sin luz, sin calefacción”. Se recogieron miles y miles de “prendas de ropa para ayudar a sobrevivir en este tiempo tan duro”, y Krajewski explicitó quería “ser el garante de que todo lo que recogiéramos en Italia se transfiriera inmediatamente”.

Las camisetas pudieron llegar a su destino, gracias a los canales eclesiásticos, sin mayores problemas. Los generadores partieron hacia las zonas de Odessa, Zaporizhia y Kharkiv.

Son fruto de una campaña de recaudación de fondos que continuará hasta el viernes 6 de enero, a través de la plataforma Eppela, que permite donar una suma de dinero para comprar prendas que se enviarán a Ucrania, asolada, por la guerra.

En los últimos días se había invitado a enviar al Vaticano vestimentas para hombres, mujeres y niños. En la noche del pasado 19 de diciembre, se alcanzó el objetivo inicial de 100 mil euros recaudados. Desde la organización se señaló que, “dado que la emergencia por frío continúa y que la caridad puede ayudar a proporcionar al menos algo de alivio, la colecta continuará hasta el 6 de enero. La recaudación adicional se destinará íntegramente a la compra de camisetas térmicas para la población de Ucrania”.

“Estoy cansado y feliz”
La parada del cardenal Konrad Krajewski en Lviv, Ucrania, terminó con un intercambio de mensajes con el Papa. “Envié un mensaje de voz al Santo Padre, explicándole lo que hago, dónde estoy, lo que estuve haciendo estos días”, narró el purpurado polaco a Vatican News, y agregó que, “inmediatamente, el Santo Padre me envió un mensaje muy largo para darme coraje, para decirme que tiene el corazón roto por Ucrania, que está cerca y que esta presencia es muy necesaria…”.

“Estoy cansado”, confesó el cardenal Krajewski por teléfono, disculpándose por algunas frases pronunciadas sin querer en polaco. “Se trata de mostrar una presencia cristiana”, agregó el limosnero. Incluso, el Papa se lo recordó en su mensaje telefónico: “Eso es lo que haría Jesús, que siempre se puso en el lugar de la gente que estaba enferma, que sufría. Compasión… Nosotros también debemos imitarlo, este mensaje nos da coraje”.

A pesar del cansancio, el cardenal Krajewski manifestó que “está feliz”. Recordando la misión de los últimos días señaló: “Es una gota, pero la gota va al río y del río al mar. Debemos razonar según la lógica del Evangelio. Hacemos obras pequeñas, las grandes son del Señor”.+