Mons. Adamczyk: "Si queremos renovar nuestra fe y compromiso con Jesucristo, María puede ayudarnos"
- 9 de diciembre, 2022
- San Isidro (Buenos Aires) (AICA)
El nuncio apostólico en Argentina presidió una misa el jueves 8 de diciembre, en la catedral de San Isidro, por la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.
El nuncio apostólico en Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk, presidió una misa el jueves 8 de diciembre, en la catedral de San Isidro, por la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Concelebraron junto a monseñor Adamczyk el obispo diocesano y presidente del Episcopado, monseñor Oscar Vicente Ojea; y el obispo emérito de la diócesis, monseñor Jorge Pedro Casaretto.
Ante la presencia de un grupo numeroso de fieles, el nuncio se refirió durante la homilía a María, expresando que “celebramos hoy día un gran privilegio de la Madre de Dios, que fue concebida sin pecado original”. “A través de su ‘sí’ a la voluntad de Dios, alcanzó un puesto especial ante Dios y ante el pueblo de Dios”, continuó.
Monseñor Adamczyk manifestó que, “si queremos renovar nuestra fe y nuestro compromiso con Jesucristo, María puede ayudarnos, no solamente a través de su intercesión, sino también a través de su ejemplo”, al tiempo que se refirió a siete pasos que “encontramos en el Evangelio que agilizan nuestro crecimiento en la fe y perfeccionan nuestro seguimiento en Nuestro Señor Jesucristo”.
Primeramente, se refirió al “sí de María”, ante el anuncio del nacimiento de Jesús. Como segundo paso mencionó “el servicio”, ejemplificado en el relato de la visita de María a Isabel. En tercer lugar se refirió al “agradecimiento”, cuando María canta el Magnificat. Como cuarto paso mencionó “el sufrimiento”, cuando María es testigo de la muerte de Jesús en la cruz. El quinto paso lo relacion{o con el “ofrecimiento”, cuando María presenta a Jesús en el templo y se lo dedica a Dios. Luego, mencionó “la búsqueda de Dios”, cuando el niño Jesús se ha perdido en el templo y María lo busca angustiada. Y, finalmente, el séptimo paso sería “vivir la vida cotidiana con alegría, ejemplificado en el nacimiento de Jesús y en la vida de la Sagrada Familia de Nazaret”.
El nuncio expresó que “hoy queremos encontrarnos con María, con nuestra madre. Si recurrimos confiados a ella, ella nos va a decir qué debemos hacer y sentiremos su amor por nosotros. Ese mismo amor que Jesús tiene por cada uno de nosotros y ella nos dirá que nos quiere con toda su alma”.
Sobre el final, monseñor Adamczyk hizo especial mención al año jubilar que celebra la diócesis de San Isidro, al cumplirse 400 años de la canonización de su patrono: “Es un tiempo especial de gracia para que, inspirados por el ejemplo de San Isidro, puedan renovar el deseo de ser santos, ya que para eso hemos sido creados por Dios”.+