Las escuelas católicas no están en "compartimentos estancos", advirtió el Papa

  • 1 de diciembre, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Lo afirmó el Santo Padre en una carta a los participantes en el Congreso Mundial de Educación Católica, en curso en Marsella (Francia) hasta el 3 de diciembre.

"·Nuestras clases no son mónadas, nuestras escuelas no son compartimentos estancos. Cada uno de nosotros y de nuestras actividades está en comunión con Dios que nos envía, con la Iglesia universal y local, en un proyecto común que nos supera y nos trasciende, al servicio de la humanidad”, fue la advertencia del Papa en la carta -en español- enviada al secretario general de la Oficina Internacional de la Educación Católica (OIEC), Philippe Richard, y a los participantes del Congreso Mundial de Educación Católica que tiene lugar en Marsella (Francia) del 1 al 3 de diciembre, sobre el tema: “La escuela católica como cuerpo de esperanza para cambiar el mundo. Construyendo juntos la aldea educativa”. 

“La enseñanza de la Iglesia católica -explicó Francisco- no se limita a las cuestiones confesionales, y los contenidos están abiertos a todas las ramas del saber y a cualquiera que busque esta instrucción”. 

Al respecto el pontífice insistió en decirle “no al proselitismo" y a la tendencia a “excluir de nuestras escuelas a los que no piensan como nosotros”, y sí  -en cambio- a la función "profética" de la escuela católica, al servicio de la sociedad. 

Para el Papa, de hecho, la escuela es "una lección de vida en la que se integran distintos elementos, en íntima colaboración con otros órganos, como la familia o la sociedad". 

De ahí la necesidad de las escuelas católicas y sus iniciativas, para "abordar los problemas sociales, tanto a nivel local como universal, enseñándoles los estudiantes a abrir la mente a nuevas situaciones y nuevos conceptos, a caminar juntos sin excluir a nadie, a convertirse en puntos de encuentro y a adaptar el idioma", para hacerse entender.+

» Carta del Papa al secretario general de la OIEC