El Papa a los jóvenes: "Sean sembradores de fraternidad y cosecharán el futuro"
- 5 de noviembre, 2022
- Awali (Reino de Bahréin) (AICA)
"¡Sean campeones de fraternidad! El mundo sólo tendrá futuro en la fraternidad", alentó el Papa a los jóvenes de Bahréin en el encuentro realizado en el colegio Sagrado Corazón de Awali.
El papa Francisco mantuvo este sábado 5 de noviembre un encuentro con jóvenes en el colegio Sagrado Corazón de Manama, en el marco de la visita que está realizando al Reino de Bahréin hasta el domingo 6.
El pontífice les indicó que “en la masa del mundo, ustedes son la buena levadura destinada a crecer, a superar tantas barreras sociales y culturales, y a promover gérmenes de fraternidad y novedad. Jóvenes, ustedes son los que, como viajeros inquietos y abiertos a lo inédito, no tienen miedo de enfrentarse, dialogar, “hacer ruido” y mezclarse con los demás, convirtiéndose en la base de una sociedad amiga y solidaria”.
Francisco añadió que esa base solidaria “es fundamental en los contextos complejos y plurales en los que vivimos; derribar algunas barreras para inaugurar un mundo más conforme al hombre, más fraternal, aun cuando esto suponga enfrentar muchos retos”.
Tres invitaciones
El Santo Padre dirigió tres pequeñas invitaciones para animar a los jóvenes. La primera de ellas es abrazar la cultura del cuidado. “Hacerse cargo, cuidar, significa desarrollar una actitud interior de empatía, una mirada atenta que nos lleva a salir de nosotros mismos, una presencia amable que supera la indiferencia y nos impulsa a interesarnos por los demás. Este es el antídoto contra un mundo cerrado que, impregnado de individualismo, devora a sus hijos”.
“Como cristiano, pienso en Jesús y veo que sus acciones estuvieron siempre animadas por el cuidado. Cuidó las relaciones con todos los que encontraba en las casas, en los pueblos y en los caminos. Miraba a la gente a los ojos, escuchaba sus peticiones de ayuda, se acercaba y tocaba sus heridas. Entró en la historia para decirnos que el Altísimo cuida de nosotros; para recordarnos que estar del lado de Dios significa hacerse cargo de alguien y de algo, especialmente de los más necesitados”.
Campeones de fraternidad
La segunda invitación que realizó el Papa fue a sembrar fraternidad. Con insistencia les indicó: “¡Sean campeones de fraternidad! Este es el desafío de hoy para el triunfo de mañana, el desafío de nuestras sociedades cada vez más globalizadas y multiculturales. Todos los instrumentos y la tecnología que la modernidad nos da, no bastan para que el mundo sea pacífico y fraterno. En efecto, los vientos de guerra no se aplacan con el progreso técnico”.
Francisco indicó que “los jóvenes, que son más directos y capaces de establecer contactos y amistades, superando los prejuicios y las barreras ideológicas, quiero decirles que sean sembradores de fraternidad y serán cosechadores de futuro, porque el mundo sólo tendrá futuro en la fraternidad. Es una invitación que encuentro en el centro de mi fe”.
Tomar decisiones en la vida
En la tercera invitación se refirió al desafío de tomar decisiones en la vida. “No existe una vida sin desafíos que afrontar. Y siempre, frente a un desafío, como ante una encrucijada, es necesario elegir, involucrarse, arriesgarse, decidir. Pero esto requiere una buena estrategia, no se puede improvisar viviendo sólo por instinto y al instante”. Ante esto, Francisco planteó las siguientes cuestiones “¿Y cómo se hace para prepararse, para entrenar la capacidad de decidir, la creatividad, la valentía, la perseverancia? ¿Cómo afinar la mirada interior, aprender a juzgar las situaciones, a captar lo esencial? Se trata de crecer en el arte de orientarse en las decisiones, de tomar la dirección correcta”.
El papa finalizó su mensaje señalando a los jóvenes que “los necesitamos, necesitamos su creatividad, sus sueños y su valentía, su simpatía y sus sonrisas, su alegría contagiosa y también esa pizca de locura que ustedes saben llevar a cada situación, y que ayuda a salir del sopor de la rutina y de los esquemas repetitivos en los que a veces encasillamos la vida”. Los animó a no perder nunca la valentía de soñar y de vivir en grande, invitándoles a “apropiarse de la cultura del cuidado y difúndanla; sean campeones de fraternidad; afronten los desafíos de la vida dejándose orientar por la creatividad fiel de Dios y por buenos consejeros”.+