Cuatro nuevos diáconos fueron ordenados para la diócesis de San Rafael
- 24 de octubre, 2022
- San Rafael (Mendoza) (AICA)
La misa se celebró en la catedral San Rafael Arcángel. El administrador apostólico, monseñor Carlos María Domínguez OAR, pidió a los nuevos diáconos ser "servidores del pueblo de Dios".
El administrador apostólico de San Rafael, monseñor Carlos María Domínguez OAR, presidió el 22 de octubre en la catedral San Rafael Arcángel la celebración de la Eucaristía en la que ordenó diáconos camino al sacerdocio a Fernando Marcos Arancibia Fredes, Jesús Osvaldo Romero, Francisco Gabriel García y Fernando Salas.
Participaron de la celebración sacerdotes de la diócesis del sur mendocino y también de otras diócesis vecinas, junto con un nutrido número de fieles.
En la homilía, monseñor Domínguez animó a los nuevos diáconos a ser “centinelas de la caridad” y que en cada comunidad a la que sirvan “vean en ellos el rostro de Jesús Servidor”. El prelado señaló a los nuevos diáconos que el Señor los eligió “para enviarlos a recorrer una historia que es una historia de amor. Ustedes lo que van a tener que hacer es servir al pueblo de Dios con el amor con el que Dios los ama”.
Además, les dijo que deberán “empezar a caminar y recorrer junto con el pueblo un camino que sabe de barro y que también sabe de metas comunes y camino. En el que tendrán que hacerse acompañantes con mucha delicadeza, con mucha disponibilidad”.
“Yo hoy no los ordeno como asistentes sociales, no. Los ordeno como ministros, servidores del pueblo de Dios. Y para que un servidor haga lo que se le pide debe ser fiel. Y esa fidelidad sólo viene de Dios”, afirmó.
Monseñor Domínguez aseguró que “no hay otra manera de ser discípulo de Jesús que ser servidor, que ser diácono. Y ustedes serán los que sean custodios del poder que tiene la Iglesia. Porque el poder que tiene la Iglesia es el servicio”. “Servir es reinar y hacerse servidor es hacer que ustedes custodien en esto la Iglesia, para que la Iglesia nunca pierda ese carisma que recibió de su Señor, que es el servir a la humanidad como madre, como maestra y como servidora”, continuó.
Por otra parte, el administrador apostólico de San Rafael dijo a los ordenados que “aquí no se trata simplemente de encargarse de la caridad de la comunidad donde estén y atender un ropero de Cáritas o un comedor, sino que de lo que se trata es que cada uno que los vea a ustedes vea que es Jesús mismo el que se abaja y lo sirve”.
Por eso, “sus propias vidas tienen que predicar por sí solas el Evangelio y también les pido que ustedes sean aquellos que le griten a la comunidad las necesidades que hay”.
Finalmente, el prelado instó a los nuevos diáconos a ser “centinelas de la caridad” y que esta nueva función “no sea simplemente un pasito más para ser sacerdotes. Vivan intensamente el ministerio diaconal”.+