El Card. Parolin calificó de "inaceptable" los ataques de Rusia a civiles ucranianos

En declaraciones a los medios, el Secretario del Estado Vaticano pidió a los Estados Unidos ejercer su influencia y hacer todo lo posible para facilitar el diálogo que ponga fin a la guerra.

El Secretario del Estado Vaticano, cardenal Pietro Parolin, calificó de “muy importante” un hipotético encuentro entre los presidentes Joe Biden, de los Estados Unidos y Vladimir Putin de Rusia, como paso para poner fin a la guerra de Ucrania.

En declaraciones a periodistas acreeditados en la Santa Sede, el cardenal Parolin señaló que “todos en la comunidad internacional debemos dar un paso y los estadounidenses por su importancia deben hacer todo lo posible, ya que yo creo que el fin de la guerra pasa por este diálogo”, subrayó, aunque lamentó que “de momento no se ha traducido en nada concreto a raíz del encuentro que mantuvieron el propio Secretario de Estado de la Santa Sede y el canciller ruso, Serguei Lavrov, el pasado 22 de septiembre en Nueva York durante la Cumbre de la ONU.

“Parece que la dificultad es de todos. Muchas instituciones quieren hacer algo, esperamos que llegue el momento de detener de verdad la guerra y tener un alto el fuego. Está en la naturaleza de las cosas que la guerra debe terminar y ¿cómo puede terminar si no se llega a un acuerdo? Espero que este momento llegue lo antes posible”, destacó.

Sobre los ataques que las tropas rusas están protagonizando contra Kiev en los últimos días, el cardenal Parolin desconoce si pueden ser considerados como 'crímenes de guerra', pero los ha tachado de “inaceptables”, al “clamar venganza a los ojos de Dios y a los ojos de la humanidad. Bombardear a civiles está más allá de toda lógica, una condena total”, precisó.

Necesidad urgente de una tregua
Por otra parte, en una entrevista concedida por el Secretario de Estado a la revista “Familia Cristiana”, el cardenal Parolin reiteró que “no sólo considero plausible la tregua, sino que la considero necesaria y urgente”, afirmó y sostuvo que “la paz se construye sobre la justicia y el derecho” y, citando a Juan Pablo II, afirma que, no obstante, “ no hay justicia sin perdón". A su vez, el perdón “requiere conversión, es decir, un cambio de actitud que se refleje en las acciones”.

El purpurado italiano no hace predicciones. "No puedo decir qué paz es posible", observó, pero ciertamente "detener las armas, los bombardeos, la destrucción, es un primer paso necesario". Un paso que debe ser "seguido y favorecido", subrayó, "con gestos no de amenaza, sino de confianza y buena voluntad, que creen condiciones para el diálogo y abran el camino a la negociación". 

Lamentablemente, señala el cardenal, "casi nos hemos acostumbrado a las noticias sobre la guerra, no sólo en Ucrania, sino que invitó no olvidar “la tragedia de Siria, Yemen, Tigray, la escalada de tensiones en Extremo Oriente… menos publicitada, no hay guerra menos dolorosa que otras, no hay vida menos valiosa".+