La comunidad diocesana castrense peregrinó al santuario del Santo Cura Brochero
- 13 de octubre, 2022
- Villa Cura Brochero (Córdoba) (AICA)
Presidida por el obispo Santiago Olivera, participaron efectivos de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad de la Región Centro. Se llevan una reliquia del santo que irá a la Antártida.
El 11 de octubre el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, encabezó la Peregrinación Castrense de la Región Pastoral Centro al santuario del Santo Cura Brochero, en la que participaron miembros de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad junto con sus capellanes.
Un centenar de efectivos de distintas unidades de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) participaron de esta manifestación pública de fe, entre ellas de la Región III de GNA, Agrupación Córdoba y sus dependencias y del Destacamento Móvil 3.
Tras arribar a la villa brocheriana, los peregrinos participaron de actividades de catequización sobre la vida y obra de San José Gabriel del Rosario Brochero en cada uno de los lugares históricos, que incluyen la Casa Museo donde falleció el santo, el propio santuario y el Parque Temático.
Al mediodía, los responsables del santuario entregaron a monseñor Olivera una reliquia de tercer grado del santo, consistente en un poncho de Brochero, que peregrinará por las bases antárticas argentinas.
El poncho de Brochero será llevado a la Antártida Argentina por el capellán Francisco Roverano, quien tiene como misión permanecer durante todo un año (de noviembre de 2022 a noviembre de 2023) en el continente blanco.
Por la tarde y como cierre dela Peregrinación Castrense de la Región Pastoral Centro, monseñor Olivera presidió una misa en el santuario que fue concelebrada por el capellán mayor de la Fuerza Aérea Argentina, presbítero César Tauro; el capellán mayor de GNA, presbítero Jorge Massut, y los capellanes castrenses Walberto Morales, Germán Carmona, Juan Martínez, Nicolás Daniel Julián y Rubén Campos.
Participaron fieles castrenses de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA), de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), representantes de la Policía Provincial de Córdoba, también de la división Policía Rural y Veteranos de Guerra de Malvinas residentes en el Valle de Traslasierra.
En la homilía, monseñor Olivera consideró "digno de destacar como signo de la providencia, que hoy la Iglesia recuerda a San Juan XXIII, el Papa bueno, el Papa del Concilio Vaticano II. El Papa que hace 60 años abría las puertas de la Iglesia para un diálogo hondo, para un dialogo profundo con el mundo”.
“Estamos transitando 40 años de la guerra de las Malvinas, conflicto que marcó nuestra historia argentina también, y que estamos en deuda de un reconcomiendo sincero a los hombres que defendieron nuestra soberanía en las islas del Atlántico sur. Me contaba uno de ellos y la verdad que me conmovió gratamente, que estando en Malvinas, teniendo una estampa de Brochero, obviamente en sus primeros pasos, le pedía a él que le mantuviera la salud, sin dificultades físicas, y que pudiera volver a casa. A cuarenta años de Malvinas, nuestro Santo Cura Brochero sigue acompañando a nuestros soldados, sin lugar a dudas un motivo para dar sinceras gracias”.
El obispo castrense dio gracias por esta primera peregrinación a "esta santa tierra" y expresó: "Inimaginable para mí y me colma de gozo, como que las palabras me quedan cortas. Estar aquí, donde fui obispo casi nueve años, acompañando la beatificación y la canonización como regalo de Dios, recogiendo lo que tantos, antes que yo, trabajaron, rezaron”.
“Hoy abrimos el camino, hacemos huella en esta peregrinación, justamente renovando como Brochero, por Brochero, nuestro deseo de servir a la Patria. Que quiera Dios, que esa expresión de Doña Petrona, la madre de Brochero, 'hijo mío, Dios y la Patria cuentan contigo, no lo defraudes', podamos hacerla carne cada uno de nosotros", concluyó.
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