El padre Olaizola animó a la comunidad educativa a "educar para la libertad"

El sacerdote dio una charla sobre el tema en el teatro de la parroquia San Pedro Apóstol que reunió a padres, directivos y docentes convocados por la Vicaría Pastoral de Educación.

El padre José María Rodríguez Olaizola SJ invitó a reflexionar en torno al desafío de "Educar para la libertad" durante una charla abierta el pasado viernes 19 de agosto en el teatro de la parroquia San Pedro Apóstol, en el barrio porteño de Monte Castro.

Organizada por la Vicaría Pastoral de Educación de la arquidiócesis de Buenos Aires, participaron padres, directivos y docentes.

El jesuita fue invitado a la Argentina por la editorial Agape, pasando por Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires, dando charlas a públicos diversos, y con variadas temáticas. 

El sacerdote español, autor de más de 20 libros, y con una gran presencia en las redes sociales, reflexionó sobre el papel y los desafío de los educadores.

El padre Olaizola hizo referencia a ciertas tiranías a las que hay que enfrentar hoy, entre ellas “la tiranía de los medios”, en los que "pareciera que lo que no ocurre en los medios, no es parte de la realidad". 

También se refirió a una cierta tiranía emocional, donde lo que no se siente, no vale. Ante esto, es necesario, considerar, “formar a los hijos y alumnos para la bienaventuranza, para una felicidad verdadera, que incluye, a veces, el dolor, la frustración, los fracasos, la persecución, etc. 

Entre los pilares necesarios para una educación en la libertad, el jesuita también propuso educar en una capacidad crítica y una formación para tomar decisiones, sobre todo al final de la etapa escolar. 

Ante las preguntas del auditorio, Rodríguez Olaizola destacó el papel clave de los padres para generar acuerdos respecto al uso de la tecnología. “En un contexto donde vivimos bombardeados por las redes sociales, y donde la propuesta educativa se acopla a las nuevas tecnologías, es necesario un acuerdo entre los padres en el uso y los límites, para no caer en las tiranías antes mencionadas”,  planteó.

Por último, el padre Olaizola remarcó que es necesario volverse “testimonio vivo”, y graficó: “Ante generaciones pasadas que han vivido un peso a veces opresor de los límites y la autoridad, nos encontramos con generaciones que no experimentan límites, se encuentran sin autoridad ni puntos de referencia, y se vuelven tiranos de sí mismos”.

En este panorama -sostuvo- hay necesidad de “volvernos capaces de dar testimonio, de exponernos y transmitir no solo una normativa, sino una experiencia, lo cual nos expone a nosotros vivir lo que proponemos”. 

La Vicaría de Educación cerró el encuentro encomendando a la Virgen María la vida y el ministerio del padre Rodríguez Olaizola.

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