Obispos argentinos enviaron sus saludos en el Día del Sacerdote
- 4 de agosto, 2022
- Buenos Aires (AICA)
En la memoria de San Juan María Vianney, la Iglesia celebra el 4 de agosto el "Día del Sacerdote". Obispos argentinos enviaron sus saludos.
Cada 4 de agosto, la Iglesia celebra a San Juan María Vianney, patrono de los sacerdotes de todo el mundo, quien nació 8 de mayo de 1786 en Dardilly, Francia, y falleció el 4 de agosto de 1859 a sus 73 años.
El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Eliseo Martín, animó a los sacerdotes a "renovar el don recibido de manos del obispo". "Vuelvan al primer Amor. Vuelvan a encontrar el sentido a toda su entrega, que es Jesús", alentó.
"¡Hemos sido ungidos para ungir! Para derramar la misericordia de Dios a su Santo Pueblo", exclamó el prelado. "Por eso, ¡Vale la pena seguir a Jesús aún en medio de las dificultades para seguir haciendo el bien a nuestros hermanos y hermanas! ¡Vale la pena entregarnos por completo!", insistió, asegurando su oración y cercanía.
El arzobispo de Resistencia, monseñor Ramón Alfredo Dus, saludó al clero, agradeciendo el don del sacerdocio y el servicio pastoral de los párrocos y sacerdotes de la arquidiócesis. "Agradecemos la fidelidad del Buen Pastor y la entrega de nuestra libertad para seguirlo", expresó, rezando para que "Él nos sostenga en la alegría del servicio eclesial y nos alcance muchas y nuevas vocaciones para su rebaño".
El obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, les deseó un feliz día, con un saludo agradecido “por tanta vida entregada al servicio de nuestro pueblo fiel”.
“Hemos sido ordenados para la Eucaristía, para el servicio de nuestro pueblo. Hacernos ‘uno’ con Jesús que muere y resucita, gran misterio celebrado por nosotros cada día”, destacó monseñor Tissera, y pidió “que la Virgencita de Luján nos ayude a vivir hondamente el misterio del sacerdocio, y el santo Cura Brochero nos alcance de Dios una ‘ponchada’ de gracias para mejor servir a nuestro pueblo”.
El obispo castrense, monseñor Santiago Olivera, se comprometió a rezar por los sacerdotes en su día, agradeciendo el servicio y ministerio de cada uno, y enviándoles “un abrazo de gratitud” a los sacerdotes castrenses.
“Hoy 4 de agosto celebramos la memoria, la fiesta de nuestro patrono, el Santo Cura de Ars. Es muy significativa la reflexión de nuestro patrono, 'me postré consciente de mi nada y me levanté sacerdote para siempre'”.
El obispo de Río Gallegos, monseñor Jorge García Cuerva, saludó a los sacerdotes y agradeció a Dios “por su vida ministerial y entrega”.
Afirmó que “la nuestra no es una profesión, sino una donación, no es un trabajo, sino una misión; por eso le pedimos a Jesús, Buen Pastor, que renueve nuestro sacerdocio enviándonos a abrazar hasta el fondo la vida del pueblo.
En una carta dirigida a los sacerdotes, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, saludó a los sacerdotes, con memoria agradecida de quienes los precedieron, “santos cuya memoria custodia la Iglesia toda”. En ese marco, mencionó especialmente al Santo Cura de Ars y a monseñor Enrique Angelelli, de cuyo martirio hoy se cumple un nuevo aniversario.
También mencionó a los sacerdotes que “han dejado huellas de caridad pastoral en nuestras comunidades y en nosotros mismos”.
“El cariño de nuestra gente, el testimonio de quienes nos han precedido y esta ‘fraternidad sacramental’ a la que estamos llamados, nos recuerdan que estamos atravesados por la maravilla de haber sido convocados para una misión nunca proporcionada a nuestras fuerzas”, afirmó. “Sólo la luz del Evangelio de Cristo -que hace arder el corazón, abre los oídos y suelta la lengua a la alegría que no se estropea ni se apaga, porque nunca se compra o se merece, sino que es pura gracia- puede sostener nuestra respuesta”, sostuvo.
Y luego de compartir algunas reflexiones del papa Francisco, incluidas las “cuatro cercanías” que el Santo Padre propone para los sacerdotes: cercanía a Dios, cercanía al obispo, cercanía a los hermanos presbíteros y cercanía al santo pueblo fiel de Dios; monseñor Margni invitó al clero a “reavivar el don de Dios que hemos recibido por la imposición de manos, convencidos de que la santidad auténtica es precisamente aquella que Dios mismo va forjando en nosotros cuando, dóciles a su Espíritu, regresamos a la alegría sencilla del evangelio y el camino de Jesús se hace carne también en nuestros caminos”.
El obispo de Mar del Plata, monseñor Gabriel Mestre, felicitó a los sacerdotes en su día y expresó: "Un sacerdote que reza no es más que un cristiano que ha comprendido en profundidad el don que ha recibido en el Bautismo. Un sacerdote que reza es un hijo que recuerda continuamente que es hijo y que tiene un Padre que lo ama. Un sacerdote que reza es un hijo que se hace “cercano” al Señor. …desarrollar el estilo del Señor, que es estilo de cercanía, de compasión y de ternura porque es capaz de caminar no como un juez sino como el Buen Samaritano que reconoce las heridas de su pueblo, el sufrimiento vivido en silencio, la abnegación y sacrificios de tantos".
En ese sentido, anheló "que al celebrar a San Juan María Vianney podamos renovar nuestra filiación, redescubrir que somos hijos en el Hijo y que de ahí brota nuestra dignidad más profunda y también el fundamento de nuestra vocación ministerial".
El obispo de Chascomús, monseñor Carlos Malfa, envió un videomensaje en el que expresó: "Quiero abrazar a cada uno de los sacerdotes, y que renovemos la alegría de nuestra fidelidad, de seguir al Señor y de entregar la vida sin límites a nuestros hermanos".
Además, pidió a las comunidades que recen por los sacerdotes y por las vocaciones.+