Mons. Colombo destaca la necesidad de la oración y de interceder por los demás

  • 27 de julio, 2022
  • Mendoza (AICA)
"Que nuestra comunidad cristiana sea fervorosa en la intercesión y que no nos quedemos en la generosidad de suplicar por el bien de nuestros hermanos", pidió el arzobispo de Mendoza.

Monseñor Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza, celebró la Eucaristía desde la parroquia Santiago Apóstol y San Nicolás, de la capital mendocina, donde reflexionó sobre cómo la Palabra de Dios ayuda a los cristianos a crecer en la dinámica de la fe en el Señor, que mueve los corazones y quiere el bien de todos.

“Esta lectura nos habla de la relación de Abraham con Dios, pero también nos habla de nuestra propia relación con el Señor, porque también nosotros estamos llamados a crecer en confianza y a pedir con insistencia lo que nos hace falta. A veces lo que nos hace falta tiene que ver con la voluntad de Dios para con nosotros. A veces lo que nos hace falta nos aleja de Dios y en ese caso no lo obtenemos, porque Dios siempre quiere nuestro bien. La petición está orientada, siempre, a pedir como nos enseña Jesús a que se haga se haga la voluntad de Dios”, puntualizó.

El arzobispo mendocino hizo hincapié en la intercesión, a la que definió como uno de los tipos de oración de los cristianos y profundizó: “Solemos decir ‘formamos parte de un grupo de oración’, ‘unimos las intenciones’ de tales o cuales personas o ‘voy a rezar por vos’ o ‘estás en mis oraciones’”.

“Eso es una palabra fuerte; es decir que estoy rezando por alguien, que esa persona está en mis oraciones. Por eso cumplir efectivamente, interceder, por alguien es un deber sagrado”, subrayó y prosiguió: “La figura de Abraham nos introduce en el rol de la intercesión, pero también en una dimensión de mediación. No es un intermediario que obtiene algún beneficio, sino es aquel que pide con nobleza por el bien de los otros”.

“El gran mediador, el único mediador por excelencia es Cristo. Por eso nos dice la Carta a los Colosenses que la cruz de Cristo es la carta de cancelación de nuestras deudas. El máximo mediador, el mediador grande que Dios nos puso para nuestro bien pagó con su vida para salvarnos”, subrayó.

Al reflexionar sobre el Evangelio referido al modo como Jesús introduce a uno de los discípulos en la oración del Padrenuestro, que “es la oración del cristiano y la que anima nuestra vida porque expresa nuestro vínculo con Dios. Empezamos llamándolo Padre y sabemos que esa expresión denota una relación, un vínculo muy estrecho que, además, nos configura como hijos y hermanos entre nosotros”.

El prelado mendocino insistió en señalar que la segunda parte del Evangelio retoma esto de la insistencia en la oración e invita a rezar, a rezar confiadamente, a rezar con insistencia y a rezar por nosotros; sabiendo que cuando decimos ‘rezo por vos’, ‘te acompaño con mi oración’, ‘estás en mis oraciones’, estamos diciendo algo serio, grave, importante, y por lo tanto tenemos que cumplir ese deber sagrado”.

Monseñor Colombo invitó a pedirle al Apóstol Santiago, santo patrono de la ciudad de Mendoza cuya fiesta fue este lunes, que “cuide la vida, la salud, la dignidad de los mendocinos” y, en la fiesta de san Joaquín y santa Ana, los padres de la Virgen María, propuso rezar “no sólo por nuestros abuelos vivos o difuntos, sino por los que viven la etapa de la ancianidad en medio de la incertidumbre, en medio de la soledad, o del dolor, o la enfermedad”.

“Que nuestra comunidad cristiana sea fervorosa en la intercesión y que no nos quedemos en la generosidad de suplicar por el bien de nuestros hermanos”, concluyó.+