El estudio de la historia es un camino precioso para promover la paz, dijo el Papa

  • 28 de mayo, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"La historia de la Iglesia, lugar de encuentro y de confrontación, en el que se desarrolla el diálogo entre Dios y la humanidad", señaló este sábado a los miembros del Comité de Ciencias Históricas.

El papa Francisco recibió este sábado 28 de mayo a los 35 miembros del Pontificio Comité de Ciencias Históricas -que en estos días realizan su Sesión Plenaria-, a los que subrayó la importancia del estudio de la historia, “indispensable para promover la paz, como camino de diálogo y de búsqueda de soluciones concretas y pacíficas para la resolución de las controversias”.

“Los historiadores -observó- contribuyen con sus investigaciones, con su análisis de las dinámicas que marcan los acontecimientos humanos, al valiente inicio de procesos de confrontación en la historia concreta de los pueblos y Estados".

El Papa comparó el estudio de la historia con la ingeniería de puentes, por su capacidad de crear relaciones y soluciones pacíficas en situaciones de conflicto. Lo hizo al lamentar que a causa de la situación en Europa del Este algunos participantes habituales de la Academia Rusa de Ciencias de Moscú e historiadores del Patriarcado Ortodoxo de Moscú, no pudieron participar.

“Mientras que la historia está a menudo impregnada de acontecimientos bélicos, de conflictos, el estudio de la historia me hace pensar en la ingeniería de los puentes, que hace posibles las relaciones fructíferas entre las personas, entre los creyentes y los no creyentes, entre los cristianos de diferentes denominaciones. Su experiencia es rica en lecciones”, afirmó el Santo Padre. 

“Una experiencia y un trabajo conjunto” el de los historiadores que es necesario reanudar e intensificar pues para Francisco es “una valiosa contribución al fomento de la paz”:

La necesitamos porque es portadora de la memoria histórica necesaria para captar lo que está en juego en la elaboración de la historia de la Iglesia y de la humanidad: la de ofrecer una apertura hacia la reconciliación de los hermanos, la curación de las heridas, la reintegración de los enemigos de ayer en el concierto de las naciones, como supieron hacer los padres fundadores de una Europa unida después de la Segunda Guerra Mundial.

El encuentro con el Comité Pontificio para las Ciencias Históricas formado actualmente por miembros de 14 países y tres continentes, fue ocasión para que Francisco recordara sus inicios hace cien años, el 6 de febrero de 1922, cuando el Papa Pío XI, bibliotecario y diplomático, apenas después de su elección, quiso inaugurar su pontificado asomándose a la logia externa de la Basílica Vaticana, en lugar de la interna, como habían hecho sus tres predecesores.

“Con ese gesto Pío XI nos invitaba a asomarnos al mundo y a escuchar y servir a la sociedad de nuestro tiempo”, comentó el Papa.

De hecho, para el pontífice, el Comité ofrece a la Santa Sede una contribución valiosa al dialogar y colaborar con historiadores e instituciones académicas, que desean estudiar no sólo la historia de la Iglesia, sino más ampliamente la historia de la humanidad en su relación con el cristianismo a lo largo de dos milenios.

“La historia de la Iglesia es un lugar de encuentro y de confrontación en el que se desarrolla el diálogo entre Dios y la humanidad; y a ello están predispuestos quienes saben combinar el pensamiento con la concreción”, enfatizó el Santo Padre al recordar al “gran historiador Cesare Baronio, un erudito de admirable doctrina”, que como cocinero en la comunidad creada por San Felipe Neri daba lecciones y concejos con su delantal, ocupado en lavar cuencos”.

“El Comité, deseado por el venerable Pío XII para estar al servicio del Papa, de la Santa Sede y de las Iglesias locales, está ciertamente obligado a promover el estudio de la historia, indispensable para el taller de la paz, como vía de diálogo y de búsqueda de soluciones concretas y pacíficas para resolver los desacuerdos, y para conocer más profundamente a las personas y a las sociedades”, insistió Francisco.

En el encuentro que tuvo lugar en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico, el Papa aludió al próximo XXIII Congreso del Comité Internacional de Ciencias Históricas que tendrá lugar en Poznan (Polonia), en agosto, en el cual se tendrá una Mesa Redonda sobre el tema "La Santa Sede y las revoluciones de los siglos XIX y XX".  Una nueva oportunidad para que el comité cumpla su misión y servicio en la “búsqueda de la verdad mediante la metodología propia de las ciencias históricas.

“Espero que los historiadores contribuyan con sus investigaciones, con sus análisis de las dinámicas que marcan los acontecimientos humanos, a iniciar con valentía procesos de confrontación en la historia concreta de los pueblos y de los Estados”, concluyó el Papa.+