Schevchuk: "Ucrania se está convirtiendo nuevamente en tierra de sangre"

  • 23 de mayo, 2022
  • Kiev (Ucrania) (AICA)
El primado greco-católico ucraniano lamentó el número diario de muertes militares y sobre todo de civiles a causa de la "guerra mortal" emprendida por Rusia. Y reflexionó sobre la incitación al pecado

El primado de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, monseñor Sviatoslav Schevchuk, lamentó este lunes 23 de mayo el número de soldados muertos y, sobre todo de víctimas civiles, a causa de la “guerra moral” emprendida por Rusia hace 89 días.

“Es triste afirmarlo, pero ayer escuchamos del presidente de Ucrania que cada día mueren entre 50 y 100 soldados ucranianos en el frente... y que los civiles que mueren cada día son diez veces más. Así que cada día Ucrania tiene una nueva centuria en el Cielo”, aseveró en su parte diario sobre el conflicto bélico.

“También nuestro enemigo sufre grandes pérdidas. Los diferentes analistas que siguen los acontecimientos en Ucrania, afirman que durante los últimos tres meses de guerra en Ucrania los rusos sufrieron más pérdidas que la Unión Soviética durante los 9 años de guerra en Afganistán... Y esto no puede no dolernos... Ucrania se está convirtiendo nuevamente en tierra de sangre”, aseveró. 

Monseñor Schevchuk explicó que “por eso que rezamos tanto para detener esta locura” y sostuvo: “Hoy los ucranianos, más que nadie, pueden ver que la guerra es un crimen terrible… el hombre se convierte en una fiera, pierde su semejanza con Dios y su dignidad de ser humano”.

Asimismo, reflexionó sobre un pecado de los que la Iglesia llama “pecados ajenos”, en particular sobre el que amina e incita a otros a pecar. 

“Cuando alguien aconseja pecar, corrompe el corazón de la persona, siembra muerte en su interior... Todo aquel que aconseja el pecado, se hace cómplice de todos esos males, aquel que siembra la semilla del diablo, la semilla que luego trae la muerte a la vida de esa persona, es cómplice de su crimen”.

E invitó a pedirle al Señor que “nadie, en ningún Estado, tenga gente que aconseje, que incite al pecado, que incite a la guerra”.

Una ideología que justifica el mal
El domingo 12 de mayo, el arzobispo de Kiev denunció que el sábado la ciudad de Mykolajiv “fue bombardeada con proyectiles de racimo. El bombardeo activo del territorio ucraniano con misiles de crucero es constante. De hecho, no hay ni una sola ciudad o lugar seguro y tranquilo en toda Ucrania”.

En su reflexión sobre la incitación a pecar, advirtió que “en la cultura actual, incluso con su tecnología moderna de comunicación entre las personas, existen infinitos modos de transmitir comportamientos delictivos. Infinitos modos para mentir y animar a hacer el mal”.

“También sabemos que, en esta guerra contra Ucrania, Rusia se aprovecha de toda la fuerza de su maquinaria ideológica que destruye el corazón y el alma no sólo de sus propios ciudadanos, enviándolos a matar en Ucrania, sino también proyectando el mal en todo el mundo”, sostuvo, y completó: “Esta ideología, que no sólo incita al pecado, sino que se transforma en agresión militar, se conoce hoy en el mundo como la ‘ideología del mundo ruso’”.

“Una ideología que justifica el mal, que trata incluso de envolver bajo capa de ‘cristiano’ las actividades criminales del ejército ruso en Ucrania. Y es tan lamentable para nosotros que incluso haya líderes cristianos que no sólo producen esta ideología; no sólo alientan al mal, sino que tratan de convertir el mal en un tipo de prédica para su Iglesia”, puntualizó.

“Hoy son los más pobres los que salen de los lugares más peligrosos”
Monseñor Schevchuk alertó el sábado 21 de mayo que “el flujo de refugiados obligados a abandonar sus hogares continúa” y subrayó que "hoy son los más pobres los que salen de los lugares más peligrosos. Aquellos que realmente no tienen nada consigo ni tampoco un lugar adonde ir. Y se quedan sobre todo en la parte central y el sur de Ucrania, alrededor de nuestra Kyiv”.

“Estamos buscando todos los medios para servir a estas personas, para ver cómo acomodarlas, cómo alimentarlas”, aseguró, y precisó: “Hoy tenemos una lucha no sólo en el frente, tenemos una lucha por la economía; una lucha para que Ucrania pueda alimentar a los suyos con pan, para que la tierra negra ucraniana pueda realmente proporcionar la cantidad necesaria de alimentos, no sólo para Ucrania sino también para el mundo”.

“Ucrania no sólo lucha, sino que trabaja, sirve... se mantiene en oración. Confía su vida, la vida de cada persona necesitada, la vida de nuestros militares, la vida del mundo en las manos de Dios”, añadió.

“Oh Dios, bendice a Ucrania. Oh Dios, bendice a los niños de la guerra en Ucrania. Oh Dios, salva a todos los que han caído en las garras del agresor injusto y están en peligro de muerte. Oh Señor, dales valor a todos para no ejecutar órdenes criminales, ya sean militares o civiles. Oh Dios, convierte a la vida justa y al arrepentimiento a todos los pecadores y ten piedad de todos nosotros”, concluyó.+