Mons. Olivera consagró una parroquia castrense en Córdoba
- 17 de mayo, 2022
- Córdoba (AICA)
El obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, consagró la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, del barrio Militar General Deheza, en Córdoba, y puso en funciones a su primer párroco.
Con una misa presidida por el obispo castrense de la Argentina, monseñor Santiago Olivera, fue consagrada la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, del barrio Militar General Deheza, en Córdoba, y puesto en funciones su párroco, el capellán castrense Walberto Morales.
La Eucaristía tuvo lugar en la tarde del sábado 14 de mayo y estuvo concelebrada por el capellán mayor del Ejército Argentino, padre Eduardo Castellanos, el capellán mayor de la Fuerza Aérea Argentina, padre César Tauro, el rector del seminario Castrense, padre Daniel Díaz Ramos, el vicerrector del Seminario, padre Diego Pereyra, y capellanes de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad.
En su homilía, monseñor Olivera destacó el significado de este día por tratarse de la primera parroquia creada propiamente para la diócesis Castrense, una parroquia personal, como lo es la diócesis. “En nuestro caso, allí donde se encuentre un hombre o una mujer de las Fuerzas Armadas, de las Fuerzas Federales de Seguridad, o quien trabaja en los ministerios de Defensa, Seguridad o en Presidencia de la Nación, incluidos sus familiares, allí está el Obispado Castrense de la Argentina”, explicó. “La santa Iglesia, el Santo Padre, nos confía al Obispado Castrense, el crecimiento de la fe de este pueblo concreto”, añadió.
“Nosotros sabemos que las Fuerzas Armadas, las Fuerzas de Seguridad se preparan para preservar, para defender, para custodiar la paz, siempre la guerra es algo no querido y es consecuencia de algo no resuelto. Sin duda la existencia de las Fuerzas es para la defensa de nuestra Patria y para preservar la paz, pero como tristemente asistimos a esta tragedia, de la guerra de Ucrania con la invasión rusa, deben estar presentes los capellanes, asistiendo y acompañando”, explicó.
“Esto es lo que nos caracteriza, el entregar la vida sin límites, entregar la vida por un bien mayor que es justamente la custodia de nuestras propias personas, la custodia de nuestra propia tierra. Damos gracias a Dios porque nuestra diócesis va creciendo y va cumpliendo la misión que el mismo Señor y la Iglesia le ha confiado, que es justamente, estar al servicio de aquellos que nos sirven”, expresó.
En referencia a la consagración de la parroquia, admitió: “Nos llena de gozo el poder actualizar en este lugar, que nos venía sirviendo como templo, hoy solemnemente elevándolo, consagrándolo como templo parroquial y poniendo en posesión al párroco -quien ya venía sirviendo como capellán y por lo tanto equiparado al párroco-, pero ahora como párroco, con todos sus derechos y obligaciones de esta parroquia que es personal”.
“De ahora en más, todo el que llegue, hombre y mujer de las Fuerzas Armadas, Fuerzas Federales de Seguridad, todos los que lleguen, tendrán que sentirse como en su casa, de esta diócesis personal. Aunque sean del barrio Militar General Deheza o de afuera, encontraran aquí el lugar que los reúne, que los identifica, para fortalecernos y crecer en la fe”.
Seguidamente, el capellán, padre Walberto Morales hizo su profesión de fe, vocación de entrega y de servicio como párroco de Sagrado Corazón de Jesús. Luego de rezar las letanías, el obispo consagró las paredes y el altar de la parroquia, que fue revestido para la celebración.
Finalmente, el vicario general leyó el Acta de Consagración de la parroquia, que fue firmada por los presentes y por el obispo. Luego de la bendición final, monseñor Olivera, en procesión junto con los sacerdotes y los presentes, se dirigió a la entrada del templo donde descubrió y bendijo la placa recordatoria.+