Mons. Buenanueva: "Volvámonos a Él y dejémonos transfigurar por su Espíritu"
- 19 de abril, 2022
- San Francisco (Córdoba) (AICA)
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, envió a los fieles un mensaje pascual, y recordó que "la fuerza del viviente sigue intacta en su potencia de resurrección".
En su mensaje Pascual, el obispo de San Francisco, monseñor Sergio Osvaldo Buenanueva, compartió con los fieles de la diócesis una reflexión inspirada en el Evangelio de Lucas.
Su reflexión comienza con la cita: “Como las mujeres, llenas de temor, no se atrevían a levantar la vista del suelo, ellos les preguntaron: «¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado»”.
A partir de allí, expresó: “Nos reconocemos en esas mujeres que van de mañana al sepulcro. Las mueve la osadía del amor. Van a honrar el cadáver del Crucificado. La tumba que encuentran vacía las desconcierta y atemoriza”.
Y observó: “Es elocuente el gesto: ‘no se atrevían a levantar la vista del suelo’. Conocemos bien ese estado de ánimo: incertidumbre, miedo, resignación, desesperanza, impotencia…”
“Llega entonces el anuncio de los dos misteriosos hombres que velan el sepulcro: «¿Por qué buscan entre los muertos al que está vivo?»”, destacó.
“Delicadísima corrección: no están leyendo bien la realidad que tienen delante de los ojos… Lo que ha pasado no es casualidad. El sepulcro está vacío porque ha sido vaciado. Ninguna tumba tendrá ya la última palabra. El que fue colocado sobre la fría piedra después de sufrir el suplicio de la cruz es ‘el Viviente, el que ha resucitado’”.
“No hace falta más para comprender que se trata de una revolución. La única que merece ese nombre. Su artífice es el Dios que ama la vida, su beneficiario es Jesús y, en él, toda la creación”, subrayó.
“Nos duele la violencia desatada en el mundo. Nos duele nuestra Argentina fallida. Nos duelen nuestras mezquindades y estrecheces. Nos duele el cuerpo martirizado de cada víctima de la injusticia humana”, lamentó.
“La tumba, queridos hermanos, sigue vacía. La fuerza del Viviente sigue intacta en su potencia de resurrección”, alertó. “Al celebrar esta Pascua, volvámonos a Él y dejémonos transfigurar por su Espíritu. Cantemos ‘Aleluya’ y que la esperanza se vuelva compromiso de fraternidad”, exhortó.+