"La Pascua no es un eslogan sino una realidad que podemos tocar", recordó Mons. Pizzaballa
- 13 de abril, 2022
- Jerusalén (Tierra Santa) (AICA)
El Patriarca Latino de Jerusalén anima a vivir el "anuncio de amor, paz y vida" que trae la Pascua, aún en el "mundo desgarrado y violento de hoy".
La Pascua trae "un anuncio de amor, de paz y de vida", recordó en su mensaje con motivo de la Pascua el Patriarca Latino de Jerusalén , monseñor pierbattista Pizzaballa y animó a "conectar lo que celebramos, con lo que vivimos", incluso a la luz del "mundo desgarrado y violento de hoy".
Su pensamiento se dirige a “la violencia que todavía hiere a nuestra Tierra Santa” y lo que está pasando en Europa, en Ucrania.
El conflicto político en Tierra Santa, dice el mensaje, “absorbe mucha de nuestra energía y encuentra expresión en las repetidas tensiones violentas que parecen reavivarse en estos días. Pero también encuentra expresión en el esfuerzo continuo de nuestras comunidades para construir una vida normal para sí mismos, que aquí es siempre agotador y fatigoso: moverse, trabajar, reunirse, celebrar, nunca son operaciones predecibles y nunca inmediatas.
Situaciones que crean desconfianza y corren el riesgo de apagar la esperanza que anunciamos precisamente en Semana Santa. Las consecuencias de todo esto afloran a menudo en nuestros discursos y encuentran espacio en muchos corazones: resentimiento, prejuicios, malentendidos, sospechas, miedos, cansancio son palabras que casi nunca faltan en nuestro vocabulario”.
“Pienso también en lo que está pasando en Europa, en Ucrania, un país agredido por otro hermano, creando tragedias humanas de enorme magnitud”, añade el patriarca, que evita “enumerar situaciones en las que hablar de amor, de paz y de vida parecería solo un eslogan".
La Pascua, sin embargo, reitera monseñor Pizzaballa, “no es solo una palabra, no es un eslogan, sino que es una realidad que aún hoy podemos tocar, vivirla. Porque no es verdad que en el mundo solo hay oscuridad y violencia y que solo experimentamos muerte y dolor. En el mundo también hay tanto amor, mucha gente que da la vida por los demás, que lucha por la justicia, que trabaja por la paz”.
Pascua, para el Patriarca latino, “significa reconocer y celebrar a Cristo que, a través de valientes testimonios, en Tierra Santa y en todo el mundo, nos muestra el poder del amor que verdaderamente todavía hoy sabe derribar piedras y traer luz a la vida de tantas personas en todo el mundo y también en nuestra Tierra Santa. A esto nos llama la Pascua, también este año: a convertirnos en testigos que, con su acción, su oración, su donación de vida, sigan llevando al mundo la luz que brota del Sepulcro de Cristo”.+