Mons. Scheinig: "Jesús no va a la cruz resignado"
- 12 de abril, 2022
- Marcos Paz (Buenos Aires) (AICA)
En este comienzo de la Semana Santa, el arzobispo recordó que a Jesús no le arrebatan la vida, sino que la da, para que nosotros tengamos vida.
El arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Jorge Eduardo Scheinig, celebró el Domingo de Ramos en la parroquia y santuario San Marcos Evangelistala de la ciudad de Marcos Paz.
La celebración comenzó con la bendición de los ramos y la procesión hacia el templo para comenzar la misa. Concelebraron los presbíteros Federico Lazarte y Federico Telles.
En su homilía, el obispo señaló: “La Pasión, la cruz, habla de dolor, de sufrimiento, pero también de injusticia. Es un hombre joven y bueno, el que está en la Cruz. No hizo nada malo, un buen hombre, que pasó haciendo el bien”.
En ese sentido, advirtió que “cuando un joven muere de esta manera, esto nos habla de lo mal que está el mundo y nosotros somos testigos de mucho sufrimiento”. Relacionó esto con los chicos que caen en las adicciones que lo llevan a la muerte, o cuando una joven es secuestrada. “Esto genera violencia en el corazón, enojo, bronca”. También mencionó a los niños que están en la calle, con frío y hambre, a los que mueren en la guerra.
“Tal vez la tentación frente a la bronca que genera la injusticia es más violencia, más cruz. Es una tentación muy humana que nuestra respuesta a la pasión y al sufrimiento, sea más violencia”, pero “frente al dolor y la injusticia, la respuesta del Señor es no más violencia, sino más amor, más misericordia, más perdón, más entrega”.
En ese sentido, destacó que “Jesús va a la Pasión con un corazón lleno de amor y misericordia, que no es resignación. Quiero ser claro en esto. No es que Jesús baja los brazos, diciendo: ‘Esto es lo que me tocó y me lo tengo que aguantar’. No va resignado, va entregado, y esa entrega es lucha, es fuerza, es una apuesta a la vida. Jesús no va a la Pasión y a la cruz, dejando que le arrebaten la vida. Él quiere dar su vida para que tengamos vida”, agregó.
Luego, reflexionó: “¿A qué apostamos nosotros los que seguimos a Jesús? ¿Cuál es nuestra elección de vida? ¿Qué elegimos en esta Semana Santa?”.
Por último, pidió para que en esta semana “el mundo reciba la gracia de una forma de vida nueva”.+