Mons. Croxatto "Ojalá que podamos absorber tanta Gracia que viene de Dios"

El obispo de Neuquén difundió un videomensaje destacando la importancia de la Semana Santa y pidiendo una oración especial por la diócesis, que el 10 de abril cumplió su 61° aniversario.

El obispo de Neuquén, monseñor Fernando Martín Croxatto, realizó un saludo en video para Semana Santa y pidió una oración especial por la diócesis que el 10 de abril, Domingo de Ramos, celebró su 61°aniversario de erección canónica.

Monseñor Croxatto recordó que este domingo comenzó la Semana Santa, “la más fuerte de nuestra vida cristiana, en la cual estamos invitados a atravesarla junto al Señor”. 

“A atravesar su rechazo, su dolor, su pasión, su muerte. Pero para proclamar con mucha fuerza que la verdad, el bien y el amor, triunfarán siempre, porque Él Vive. Porque ha resucitado”, agregó.

“También en el inicio de esta semana, conmemoramos un nuevo aniversario de la creación de nuestra diócesis que cumple 61 años”, señaló y por lo que pidió “una oración especial para dar gracias a Dios porque ha bendecido a esta Iglesia neuquina. Ha hablado bien de sus pastores, de sus animadores, de sus comunidades, de sus catequistas, agentes pastorales, de tantos y tantas que han trabajado a lo largo de estos años para extender el Reino del Señor en medio nuestro”.

El prelado neuquino dijo estar “seguro, confiado de que Dios no se deja ganar en generosidad, de que Dios es fiel, y que entonces nos dará a ustedes y a mí, la Gracia para responder con esa fidelidad al Espíritu del Señor en estos tiempos que vivimos”.

Mostrando una piedra y una esponja en cada una de sus manos, monseñor Croxatto explicó que son “dos elementos muy simples a tener presentes en esta Semana Santa”. 

“Para ver cómo quiero entrar en esta Semana Santa, como quiero aprovechar esta Semana Santa: con un corazón de piedra o con un corazón de esponja”, planteó Croxatto.

“Ojalá que podamos absorber tanta Gracia que viene de Dios, para que entonces, esa vida de Jesús –a través tuyo, a través mío–, brille con tanta fuerza que su luz siga irradiando en medio nuestro”, concluyó.

Algo de historia
En 1961, el papa Juan XXIII instituyó la Iglesia particular de Neuquén, y el 12 de junio de ese año designó al sacerdote salesiano Jaime de Nevares como el primer obispo de la nueva Diócesis de Neuquén.

Juan XXIII, mediante la bula Centenarius annus, asignó como jurisdicción el territorio de la provincia de Neuquén y estableció a la ciudad capital como Sede del obispo diocesano.

Asimismo, elevó a la dignidad de catedral de la nueva diócesis al templo parroquial correspondiente a la entonces parroquia Nuestra Señora de los Dolores.

Hasta el momento de su creación como diócesis, los fieles del territorio de la provincia de Neuquén fueron integrando distintas diócesis, que se fueron modificando con el curso del tiempo, según las necesidades. De este modo, como territorio eclesiástico perteneció a los obispados de Lima, Perú (1541); de Córdoba (1570); de San Juan de Cuyo (1834); de Mendoza (1934); de Viedma (1957 hasta el 10 de abril de 1961).

Los obispos diocesanos
Como primer obispo de la diócesis, el papa Juan XXIII eligió al sacerdote salesiano Jaime Francisco de Nevares SDB, el 12 de junio de 1961, que fue consagrado obispo el 20 de agosto y tomó posesión del gobierno de la diócesis el 30 de septiembre del mismo año. Gobernó, como sucesor de los apóstoles por espacio de 30 años, hasta que el 14 de mayo de 1991 el papa Juan Pablo II le aceptó la renuncia. Como obispo emérito residió en la parroquia San Cayetano, de la ciudad de Neuquén hasta el final de sus días. Falleció el 19 de mayo de 1995, y se encuentra sepultado en la catedral María Auxiliadora.

Como segundo obispo de la diócesis, el papa Juan Pablo II designó a otro sacerdote salesiano el 14 de mayo de 1991, Agustín Roberto Radrizzani SDB. Fue consagrado obispo el 20 de julio de ese mismo año y tomó posesión del gobierno de la diócesis el 17 de agosto. Gobernó la diócesis durante diez años, hasta que el 24 de abril de 2001 cuando el papa Juan Pablo II lo trasladó a la diócesis de Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires. Monseñor Radrizzani falleció el 2 de septiembre de 2020, como arzobispo emérito de Mercedes-Luján, a los 75 años de edad.

Producido el alejamiento de la diócesis por parte de monseñor Radrizzani, el 18 de junio de 2001, el Colegio de Consultores −integrado por los presbíteros Fernando Barrufet, Carlos Calzado, Graziano Cavalli, Juan Francisco Flynn y Alejandro Sánchez, y el padre Fernando Montes SDB− procedió a la elección del administrador diocesano, que recayó en la persona del padre Graziano Cavalli, hasta ese momento vicario general y párroco de María Auxiliadora, de Centenario. Gobernó interinamente la diócesis hasta el 6 de abril de 2002.

Como tercer obispo de Neuquén, en enero de 2002, el papa Juan Pablo II eligió a monseñor Marcelo Melani SDB, por entonces diocesano de Viedma, y tomó posesión de la sede de Neuquén el 6 de abril de 2002. En noviembre de 2011 el papa Benedicto XVI aceptó su renuncia al gobierno pastoral. Como obispo emérito regresó a su familia religiosa y acompañó la tarea pastoral del santuario Laura Vicuña en la ciudad de Junín de los Andes. El 14 de abril de 2021, el prelado falleció en Perú, mientras realizaba una misión.

En febrero de 2010, Benedicto XVI eligió como obispo coadjutor a monseñor Virginio Domingo Bressanelli SCJd, hasta ese momento obispo auxiliar de Comodoro Rivadavia. Aceptada la renuncia de monseñor Marcelo Melani SDB, en noviembre de 2011, asumió la diócesis el 10 de abril de 2010 convirtiéndose en el cuarto obispo diocesano.

Como quinto obispo de Neuquén, el 3 de agosto de 2017 el papa Francisco eligió a monserñor Fernando Martín Croxatto, hasta ese momento obispo auxiliar de Comodoro Rivadavia, quien tomó posesión de su oficio el 22 de septiembre de 2017.

La vida diocesana
La diócesis de Neuquén está integrada en regiones pastorales con 53 sedes parroquiales, distribuidas a lo largo y a lo ancho de todo el territorio neuquino.

El obispado cuenta con los equipos pastorales que trabajan dinamizando diversas áreas de interés según la realidad eclesial, cultural y social de todo su territorio.

Se conforman así los equipos pastorales: Pastoral Aborigen; Pastoral Carcelaria; Pastoral de la Caridad, Cáritas Neuquén; Pastoral de Comunicación; Pastoral de Animación Diocesana; Pastoral Económica; Pastoral de Educación Católica; Pastoral de Migraciones; Pastoral de las Misiones; Pastoral Rural; Pastoral de la Salud; Pastoral Social; Pastoral Vocacional y acompañamiento y Formación de Diáconos Permanentes.

Los movimientos de la Iglesia Católica que trabajan enriqueciendo la vida diocesana son: Cursillos de Cristiandad, Encuentros Conyugales, Soledad Mariana, Renovación Carismática Católica, Jornada de Vida Cristiana, Virgen de Schöenttat, Palabra de Vida, Movimiento Focolar, Comunidad Convivencia con Dios, Provida, Grávida, Talleres de Oración y Vida.

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