Jóvenes argentinos residentes en Malta expresaron su cariño al Papa

  • 4 de abril, 2022
  • La Valeta (Malta) (AICA)
"¡Jorge! ¡El Papa toma mate!", cantaba un grupo de argentinos presentes en la Eucaristía celebrada por Francisco el domingo 3 de abril, en Malta.

En su visita de 36 horas a Malta, el papa Francisco fue recibido por argentinos que viven en la isla mediterránea. Con sus banderas y mate en mano, acompañaron a Francisco en su recorrido por el país y en la celebración eucarística celebrada el domingo 3 de abril, ante unas 20.000 personas, en la que el pontífice argentino oró por los migrantes y por la paz en Ucrania. 

“¡Jorge! ¡El Papa toma mate!”, se escuchaba gritar y cantar al grupo de argentinos presentes en la misa. Con mate y remeras de la selección argentina y de San Lorenzo (el club del que es simpatizante el pontífice), el grupo de jóvenes se destacó entre la multitud reunida en la Plaza de los Graneros, en la ciudad de Floriana, lugar en el que también celebraron misa los papas san Juan Pablo II y Benedicto XIV en sus anteriores visitas a Malta.

En su homilía Francisco llamó a “ser testigos incansables de la reconciliación” y condenó la hipocresía y la mala costumbre de señalar con el dedo. “Siempre se corre el peligro de malinterpretar a Jesús, de tener su nombre en los labios, pero desmentirlo con los hechos”, afirmó el obispo de Roma.

“La verdad nunca me imaginé que iba a vivir algo así, fue super fuerte”, contó Gabriela de Aloysio a la corresponsal de AICA, presente en la Isla. “Si bien uno siempre lo sintió muy cercano por ser argentino, la experiencia de verlo y sentirlo acá en Malta fue alucinante”, agregó Gabriela y destacó que fue “algo muy especial”, ya que nunca pensó que “iba a vivir esta oportunidad”, dijo la joven argentina emocionada aún por el pedido que hizo Francisco durante la Eucaristía por el fin de la “guerra sacrílega” en Ucrania, y para que el mundo “muestre bondad y compasión por los refugiados”. 

Para Luciano La Spina la experiencia fue aún mucho más significativa ya que hace tan sólo dos días que llegó a vivir en Malta: “A dos días de haber llegado a un nuevo país, de migrar a Malta, tomo esta visita del Papa como una buena señal, como un momento para reflexionar también sobre las relaciones, la amistad, la familia, valorar todo lo que uno quiere, ama y valora”, contó Luciano, hincha de San Lorenzo como el Papa, que estuvo presente en la misa con su remera del equipo de los cuervos.

Los migrantes “no son números”
Malta, el país más pequeño y densamente poblado de la Unión Europea, se encuentra actualmente en el centro de un debate europeo sobre la política de refugiados. Debido a su cercanía al norte de África, la isla es un destino preferente de las personas que huyen, sobre todo, de Sudán, Bangladesh y Eritrea mediterránea. En los últimos años se negó a recibir a los migrantes que son rescatados por los barcos humanitarios a pesar de que los naufragios se produzcan en aguas que son de su competencia jurisdiccional.

El mendocino Martín Macola comentó a AICA que el llamado del Papa por los refugiados y los damnificados por la guerra en Ucrania le “llegó particularmente”. “Estuvo excelente que haya nombrado estas cuestiones, ya que acá en Malta la problemática de los refugiados es todo un tema”, observó el joven. 

Luego de la misa, el papa Francisco visitó el centro de acogida de inmigrantes y refugiados “Juan XXII Peace Lab” en Hal Far, donde se reunió con cerca de 200 inmigrantes. Tras escuchar sus testimonios, el Santo Padre instó a las autoridades y a la sociedad a mirar a estas personas “no como números”, sino como “rostros, historias, como hermanos y hermanas”.

“Ustedes no son números, sino personas de carne y hueso, rostros, sueños a veces rotos”, les dijo a los migrantes presentes, y recordó que “en el lugar de esa persona que veo en una embarcación o en el mar, a través de la televisión o de una foto, podría estar yo, o mi hijo, o mi hija”. 

Celebración interreligiosa
La población maltesa, recientemente dividida por las elecciones legislativas, volvió a unirse para recibir al papa Francisco. Ese mismo espíritu de unión marcó la celebración religiosa de este domingo, de la que participaron personas de diversos credos. 

Así lo vivió Yamil Fajouri, un argentino evangélico residente en la isla. “La visita al Papa –dijo Yamil a AICA- me permitió compartir con mis hermanos católicos un momento de oración". "Oramos por la paz, y escuchamos juntos la Palabra de Dios, fue un momento muy emotivo", añadió. 

Fajouri aseguró: "Me gustó mucho verlo al Papa, se nota que es una persona humilde que trabaja en favor del pueblo”, y manifestó su alegría por “volver a compartir una ceremonia religiosa y escuchar un mensaje de paz, junto con todas las personas, como era antes de la pandemia”.+ (Felicitas Lozada Biedma)