Mons. Frassia celebró sus 30 años de vida episcopal

  • 4 de abril, 2022
  • Avellaneda (Buenos Aires) (AICA)
"Traté de querer y de servir a todos, aun con mis errores", dijo el obispo emérito de Avellaneda-Lanús al presidir la misa de acción de gracias en la catedral Nuestra Señora de la Asunción.

El obispo emérito de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, celebró el domingo 3 de abril una misa de acción de gracias por sus 30 años de ordenación episcopal en la catedral Nuestra Señora de la Asunción.

La Eucaristía fue concelebrada por el actual obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Julián “Maxi” Margni, y sacerdotes de la diócesis, y participaron numerosos miembros de la comunidad.

Monseñor Frassia agradeció a su familia y a otras personas que “por la gracia de Dios” estuvieron a su lado en diferentes momentos; entre ellas recordó a quien fuera su director espiritual, monseñor Jorge Carreras y a los superiores del seminario por entonces, monseñor Alberto Albisetti y monseñor Lorenzo Esteva.

Asimismo, destacó la importancia en su vida del fallecido cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires, de quien, dijo, “siempre confió en mí”.

Al referirse a las responsabilidades que le fueron confiadas habló de su paso por la parroquia San Cayetano de Liniers, la diócesis de San Carlos Bariloche (de la que fue su primer pastor) y la diócesis de Avellaneda-Lanús, a la que le dedicó 19 años de su ministerio. 

Profundamente emocionado, monseñor Frassia expresó: “Traté de querer y de servir a todos, aun con mis errores. Los amores se van enriqueciendo, porque aprendemos en la experiencia cotidiana de la vida”. 

“A cada uno de ustedes los llevo en mi memoria, lo cual no significa que esté pensando en el pasado. La memoria forma parte del presente y éste nos permite mirar de frente el futuro. Llevo en mi corazón episcopal y sacerdotal a mi familia, a Avellaneda-Lanús, a San Carlos de Bariloche y a Buenos Aires. Ese capital está presente y no se borrará jamás”, agregó.

Por último, sostuvo que, a pesar de estar celebrándose su aniversario, “este no es un acto individual, este es un acto de la Iglesia. Dios es fiel y nos sigue acompañando permanentemente. Él es infinitamente bueno. La vida debe continuar porque Dios quiere seguir hablándonos, pero también nosotros debemos seguir escuchándolo”.

Por su parte, monseñor Margni le dijo que “la diócesis de Avellaneda-Lanús siempre será tu casa y por lo tanto serás bienvenido en ella”; al tiempo que se estrechaban en un abrazo fraterno. 

Participaron también de la celebración eucarística de la ceremonia al vicario general, monseñor Rubén Oscar López; el párroco de la catedral, presbítero Raúl Rodríguez Rancatti y el presbítero Adrian Marzilli, como así también diáconos y religiosas.+