Francisco: "La guerra es fruto de la lógica del poder que hay que cambiar"

  • 24 de marzo, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
A la voluntad de dominar no se responde con más violencia y agresión, sino con una forma diferente de entender las relaciones internacionales, señaló el pontífice a mujeres italianas

El papa Francisco reiteró este jueves su preocupación por el aumento del gasto en armamentos y sobre la lógica de dominación que rige las relaciones internacionales, con su triste desenlace: la guerra. Lo hizo al recibir esta mañana en la Sala Clementina a un grupo de 200 mujeres pertenecientes al Centro de la Mujer Italiana (CIF). Es una lógica que hay que convertir, les dijo, sustituyéndola por la lógica del servicio y del cuidado. Y las mujeres pueden convertirse en las protagonistas de este cambio”, aseveró el Papa.

El pontífice se hizo eco del lema elegido por la CIF para su congreso electivo en Roma: “Identidad creacional del hombre y la mujer en una misión compartida” y señaló que se trata de una “un tema amplio y gran actualidad” y añadió que “repercute en la vida especialmente de los más jóvenes que “necesitan puntos de referencia, figuras adultas en las que reflejarse. Hombres y mujeres”:

Francisco recordó que el Centro de la Mujer Italiana nació en un contexto de defensa de la dignidad y los derechos de la mujer, en ese período tan rico, tan fructífero para Italia que siguió a la Segunda Guerra Mundial. En ese contexto altamente polarizado en sentido ideológico, el CIF nació como una elección de responsabilidad, del compromiso de proteger lo humano. “Es lo que hoy llamamos la cultura del cuidado, observa el Papa, en contraste con la de la explotación y la dominación”, observó.

La buena política no viene de la cultura del poder
El Santo Padre destacó la contribución ofrecida por la CIF en la redacción de algunos artículos de la Constitución italiana sobre los temas "de la solidaridad, la subsidiariedad, el estado laico". Y subrayó que la participación en la vida política de la asociación pretendía potenciar la idea de la política como “forma de caridad, la forma más alta, quizás, de la caridad”. 

“Ahora -dijo al respecto- queda claro que la buena política no puede provenir de la cultura del poder entendida como dominación y opresión, sino sólo de una cultura del cuidado, del cuidado de la persona y de su dignidad y del cuidado de la casa común. Desgraciadamente, la vergonzosa guerra que estamos presenciando lo demuestra negativamente”.

En referencia a la guerra en Ucrania, el Papa confesó lo insoportable que es, para los de su generación, ver lo que está pasando, ejemplo de “la vieja lógica del poder que aún domina la llamada geopolítica”.

La historia de los últimos setenta años lo demuestra: las guerras regionales nunca faltaron, por eso decía que estábamos en la tercera guerra mundial en pedazos, un poco por todas partes, hasta esta que tiene una dimensión mayor y amenaza el mundo entero. Pero el problema de fondo es el mismo: seguimos gobernando el mundo como un "tablero de ajedrez", donde los poderosos estudian las jugadas para extender el dominio en detrimento de los demás.

Se necesita otro enfoque de las relaciones internacionales
“No sólo otras armas, otras sanciones”, la respuesta a este deseo de dominación, dice el Papa, y añadió fuera de texto: “Me da vergüenza cuando leí que un grupo de Estados se comprometió a gastar el dos por ciento, creo, o el dos por mil del PIB en compra de armas, como respuesta a lo que está pasando ahora ¡una locura!”, exclamó.

“La verdadera respuesta, acotó, no son otras armas, otras sanciones, otras alianzas político-militares, sino otro enfoque, una forma diferente de gobernar el mundo, sin mostrar los dientes, como ahora, ¿no?, ahora globalizado, una forma diferente. y establecer relaciones internacionales”.

La guerra, fruto de la lógica del poder que hay que cambiar
La guerra en Ucrania es el resultado “de la vieja lógica del poder que todavía domina la llamada geopolítica”, insistió el Papa, una lógica que debe ser sustituida por el modelo de tratamiento. Y explica que precisamente por eso lo habla con las integrantes del Centro de la Mujer Italiana, porque es “una asociación de mujeres y las mujeres son las protagonistas de este cambio de rumbo, de esta conversión. no son aprobados por el sistema de poder imperante”.

Este cambio de mentalidad, subrayó Francisco, afecta a todos. Esto es lo que nos enseñó Jesús, pero también un hombre como Gandhi, y los innumerables santos que hicieron "crecer la humanidad con el testimonio de una vida dedicada al servicio de Dios y del prójimo".

Y añadió: “Es también la escuela de innumerables mujeres que han cultivado y custodiado la vida; de mujeres que han curado fragilidades, que curaron heridas humanas y sociales; de mujeres que dedicaron su mente y su corazón a la educación de las nuevas generaciones”. 

“Es grande, la fuerza de la mujer: ¡es grande!”, insistió el pontífice. “Por todo esto les agradezco y las animo a seguir adelante”, concluyó.+