Mons. Lugones: "No podemos dejar de rezar por la paz"

El obispo de Lomas de Zamora presidió la misa por el Miércoles de Ceniza en la catedral local, donde recordó que ese templo "fue erigido, pedido y construido para la paz entre los argentinos".

El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones SJ, dio inicio al tiempo de la Cuaresma, al presidir la misa del Miércoles de Ceniza en la catedral Nuestra Señora de la Paz.

En la celebración eucarística, el prelado lomense llevó a cabo, como es tradición, el rito de la bendición e imposición de las cenizas en los fieles.

En su homilía, en la que compartió y explicó el mensaje de Cuaresma del papa Francisco, monseñor Lugones destacó que “iniciamos este camino penitencial hacia la celebración más importante de la vida cristiana, la Pascua del Señor, la muerte y resurrección de Jesús que nos ha salvado”.

"La Cuaresma es un tiempo favorable, un tiempo de auxilio, que hay que valorar y no dejar pasar, un tiempo de gracia, un tiempo benigno para sacar provecho", sostuvo.

Asimismo, señaló que en este tiempo litúrgico "se nos propone un tiempo de acción interior y de reacción hacia el bien común”.

En relación a la Jornada de Oración y Ayuno convocada para ese día por el papa Francisco para pedir por la paz en Ucrania, el obispo expresó: “No podemos dejar de rezar por la paz, en este templo que fue erigido, pedido y construido para la paz entre los argentinos".

"Desde su piedra fundamental en 1860 el pueblo de Dios y el pueblo argentino ora en este templo y a nuestra Madre de la Paz, Madre y Reina de la Paz, pidiendo la paz. Tantas veces por los argentinos, por los guerras en los países vecinos y latinoamericanos y por las guerras mundiales, esta iglesia dedicada a rezar donde suplicamos el fin de la guerra, porque la guerra es una derrota ante las fuerzas del mal”, sostuvo.

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