Mons. Tissera envió un mensaje de Cuaresma a su diócesis
- 1 de marzo, 2022
- Quilmes (Buenos Aires) (AICA)
En su reflexión, el obispo de Quilmes recordó el mensaje del papa Francisco en el que convocaba a "no cansarse de hacer el bien" y señaló que "ahora también estamos en la misma barca".
En su mensaje de Cuaresma, el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, recordó el llamado del papa Francisco para unirse en oración por la paz. “La dureza del corazón humano sigue siendo un gran misterio. La conversión es una tarea permanente, obra nuestra y obra de Dios”, y recordó que la Cuaresma “son cuarenta días preparatorios para la celebración de la Pascua. Es un camino, como el del pueblo de Dios por el desierto durante cuarenta años”.
Además, agregó que “es de algún modo el símbolo de nuestra vida terrenal. Un caminar la vida sostenido por la confianza en la promesa de Dios, con la esperanza de gozar de la Tierra Prometida de la justicia, de la verdad, del amor y de la paz”. Y aclaró que es un camino plagado de tentaciones, “de idas y vueltas en la lucha contra el espíritu del mal, de logros y frustraciones”.
En esta línea, citó el mensaje que el papa Francisco convocó para vivir este tiempo litúrgico: “No nos cansemos de hacer el bien, porque la cosecha llegará a su tiempo si no desfallecemos. Por lo tanto, mientras estamos a tiempo hagamos el bien a todos”.
Con relación a esto, comentó: “Si algo hemos experimentado en esta pandemia es el cansancio. No sólo referido a uno de los tantos síntomas propios del Covid 19, sino el cansancio que produce el vivir cumpliendo protocolos”.
“El agobio que produce ver que nuestra historia se teje de buenos resultados, pero también con muchas frustraciones; el cansancio por la espera de una justicia demasiado largamente esperada”.
Con respecto a la exhortación a “no cansarse de hacer el bien”, destacó que “este caminar de todos durante la pandemia, también se encendieron muchas luces que iluminaron tantas oscuridades. Muchos corazones de personas que no se quedaron encerrados en la queja de lo perdido o amenazado, sino que saliendo de sí mismos se lanzaron a servir, algunas de ellas hasta el heroísmo”.
También expresó: “El camino sinodal que vamos haciendo en la diócesis de Quilmes quiere asumir toda esta realidad de luces y sombras, de gracia y de pecado, de sufrimientos y de alegrías. El Señor Resucitado camina con nosotros. Él es nuestra esperanza y nuestra alegría”.
De esta forma, invitó a toda la Iglesia diocesana a participar del primer encuentro del camino sinodal, que se realizará el sábado 19 de marzo, fiesta de San José, en la Casa “Santo Cura Brochero”, en Bosques, Florencio Varela, de 9 a 18. “¿De qué vienen hablando por el camino?” es el lema que convoca.
La Campaña de la Fraternidad que en cada Cuaresma organizan, se lanzará a partir del 19 de marzo, con el lema, “La droga es una herida abierta en nuestra sociedad”. “Como fruto de nuestras privaciones vayamos preparando nuestra ofrenda, para ayudar a los centros dedicados a la atención del problema de las adicciones existentes en la diócesis de Quilmes”.
Para terminar, reflexionó: “Iniciamos la Cuaresma en medio de una gran incertidumbre para toda la humanidad. En tiempos de crisis siempre existe la tentación del individualismo, ‘sálvese quien pueda’. La exhortación del papa Francisco al inicio de la pandemia ‘todos estamos en la misma barca’, también vale ahora”.+