Mons. Olivera visitó Asís y rezó al beato Carlo Acutis por los jóvenes
- 10 de febrero, 2022
- Asis (Italia) (AICA)
Su visita fue acompañada por el rector de la catedral castrense, presbítero Diego Pereyra, y el capellán castrense de Argentina, el padre Barda, que se encuentra misionando en Italia.
Con motivo de su viaje a Roma, el obispo castrense, monseñor Santiago Olivera pasó el miércoles 9 de febrero por la ciudad de Asís,acompañado por el rector de la catedral castrense Stella Maris, presbítero Diego Pereyra, y el capellán castrense, presbítero Alberto Barda.
El padre Barda pertenece a la diócesis castrense de la Argentina, pero se encuentra en misión pastoral en Italia y gracias a este viaje, el obispo pudo encontrarse, visitarlo y compartir esta peregrinación con él.
Al comenzar, visitaron la basílica de San Francisco de Asís y, luego, se trasladó hasta el santuario de la Spogliazione, donde descansan las reliquias del beato Carlo Acutis.
Allí, monseñor Olivera rezó al beato por los jóvenes castrenses, por la santidad de los fieles y por la misión del obispado castrense de Argentina. En especial, le encomendó la delegación episcopal para la juventud, que fue recientemente asumida por el capellán castrense, presbítero Santiago García del Hoyo.
En el Santuario de la Spogliazione, monseñor Olivera celebró misa, concelebrada por el padre Pereyra y el padre Barda. Desde ese lugar, el obispo, grabó un vídeomensaje:
“Hemos venido a Asís, tierra de los santos, san Francisco y santa Clara. Aquí, en esta catedral han sido bautizados ellos. Y, en nuestro tiempo, tenemos la gracia de contar con el beato Carlo Acutis, tan querido por nuestros jóvenes en la Argentina”, expresó.
Y agregó: “Hemos venido en peregrinación, para pedirle por nuestros jóvenes castrenses, por todos los institutos de formación, por los soldados voluntarios, por todos los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad”.
Además, siguiendo a Carlo Acutis, pidió que “vayamos cada vez más a la Eucaristía”. Y concluyó: “Que sea también tiempo de renovación Eucarística de nuestra diócesis, para mirar al Cielo. Para esto, debemos convertirnos, comportarnos como auténticos y valientes testigos del Evangelio de Jesús”.+