La Casa Salesiana de La Boca inició su año jubilar por el 150° aniversario

  • 4 de febrero, 2022
  • Buenos Aires (AICA)
La parroquia San Juan Evangelista cumple 150 años, y los salesianos festejan el 145° aniversario de su presencia en el barrio porteño. Comenzaron el jubileo en la fiesta de Don Bosco, el 31 de enero.

En el marco de los festejos en honor y memoria de San Juan Bosco, el pasado lunes 31 de enero, la Casa Salesiana del barrio de La Boca inició su año jubilar por el 150° aniversario de la creación de la parroquia San Juan Evangelista y por los 145 años de presencia salesiana en este barrio porteño.

La celebración fue presidida por monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, obispo de Río Gallegos, y concelebrada por el párroco, presbítero Alejandro León SDB, y el padre Carlos Álvarez.

A partir del Evangelio, y del mensaje del papa Francisco sobre Don Bosco en el Ángelus del domingo, el obispo invitó a vivir como niños, deseando imitar al santo “en su creatividad y en su audacia” para salir al encuentro de todos los que viven situaciones de vulnerabilidad, especialmente los jóvenes.  

En esta línea, invitó a “hacer de nuestra parroquia una casa de puertas abiertas y vivir, desde la alegría del Evangelio, este tiempo difícil de pandemia que nos toca transitar, con la misma certeza que habitaba el corazón de Juan Bosco: Jesús nunca nos abandona”.

Luego de la misa, el padre Alejandro León expresó: “Celebrar 150 años de vida parroquial nos llena de emoción, siendo la primera parroquia salesiana del mundo que está al cuidado de los salesianos desde hace 145 años. Todo esto nos hace pensar en la opción de Don Bosco de quedarse aquí en La Boca por los jóvenes migrantes, los más vulnerables de finales del siglo XIX”.

Por esto, subrayó: “Durante este tiempo, tantos salesianos fueron dándole vida a este espacio boquense”. Y recordó al padre Carlos Ripoll SDB, con los patios boquenses; a quienes fueron construyendo y llevando adelante el colegio, el oratorio y el Batallón 5 de Exploradores Argentinos de Don Bosco; a quienes fueron dándole vida a la capilla de la Esperanza y a la capilla San José; a quienes sostuvieron Cáritas todos estos años; y a todos los que hoy siguen en la brecha, dando su vida por los demás, desde su fe en Jesús”.

A continuación, el párroco de San Juan Evangelista se centró en el significado de este año jubilar para la comunidad: “Es hacer memoria, pero también es comprometernos con el presente, con una mirada al estilo de Don Bosco, capaz de soñar propuestas y espacios para los jóvenes más vulnerables, para los hermanos que más necesitan. Es soñar una parroquia nueva que se inserte en el tejido barrial y camine con otros en red”. 

También, agradeció a los que hicieron posible esta fiesta: los Salesianos Cooperadores, la Asociación de María Auxiliadora, las Hijas de María Auxiliadora y las distintas asociaciones y grupos de la parroquia y de la Casa.

Por último, agradeció la presencia del obispo, monseñor García Cuerva: “Su reflexión nos ayudó a pensar el hoy celebrando el ayer y proyectándonos comprometidamente con el mañana. Además, es curioso que, de esta Casa Salesiana, haya salido el primer intento de entrada a la Patagonia por parte de los salesianos en la persona del padre Domingo Milanesio SDB”. Y concluyó: “Creo que esto marca la dimensión misionera encarnada y comprometida que debe tener la presencia salesiana en el barrio de La Boca”.+