Card. Omella: Casos de abusos en España seguirán protocolos de la Santa Sede
- 17 de enero, 2022
- Roma (Italia) (AICA)
En rueda de prensa tras el encuentro con el Papa, el presidente del episcopado español sostuvo que los casos serán investigados en cada diócesis o congregación, y no por comisiones independientes.
El arzobispo de Barcelona y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), cardenal Juan José Omella, manifestó el gran dolor de la Iglesia por los abusos perpetrados por clérigos en su país y aseguró que los casos serán investigados en cada diócesis y congregaciones religiosas tal como lo indica la Santa Sede y los tribunales civiles, y no por comisiones independientes.
El purpurado español estuvo acompañado por los arzobispos de Valencia, cardenal Antonio Cañizares y de Tarragona, monseñor Joan Planellas, que encabezan el segundo grupo de la visita ad límina apostolorum de la CEE, y respondió a las preguntas de los periodistas reunidos en el Pontifico Colegio Español, de Roma, inmediatamente después del encuentro con el papa Francisco.
Interpelado por el corresponsal del diario El País, que hace unos 10 días publicó y envió a la CEE, al Santo Padre y a la Santa Sede, un informe sobre 251 casos de abusos que afectaban a unas 1.300 víctimas, en 31 diócesis y 31 órdenes religiosas, el cardenal Omella enfatizó que sí se habló con el Papa al respecto, así como con la Congregación para la Doctrina de la Fe.
“Ante el tema de los abusos, todos los obispos sentimos el gran dolor de ese hecho en la sociedad y manifestamos en todo momento nuestra cercanía a las víctimas”, aseguró Omella. También recordó que los obispos han establecido comisiones en cada diócesis para recoger las denuncias, acompañar a esas personas que se sienten heridas y evitar también que en el futuro esas cosas puedan volver a suceder. “Tenemos que poner todos los medios, eso lo tenemos claro”, reiteró.
Refiriéndose al informe publicado por El País, el arzobispo de Barcelona confirmó que la CEE lo envió a todas las diócesis y congregaciones religiosas, que “poco a poco” están pidiendo al periódico los datos específicos de las denuncias, las víctimas y los autores, tal como lo exigen los protocolos de la Santa Sede y los tribunales civiles. El presidente del episcopado aclaró que esa será la praxis y no la de la constitución de una comisión independiente como lo han hecho las Iglesias de Portugal o Francia.
Al respecto, el purpurado explicó que la CEE creó un servicio de ayuda, sobre todo para las diócesis pequeñas que “a lo mejor no se desenvuelven tan fácilmente o no tienen personas que puedan ayudar en esto” e insistió en que el trabajo se hará desde cada diócesis, pues los obispos consideran que “es mucho más humano y más cercano”.
“Lo que importa -agregó- es trabajar por el bien de las víctimas y para que en la sociedad eso no vuelva a suceder”.
“Dicho esto -resaltó Omella- me gustaría que tantas otras instituciones hagan ese camino en el que, de alguna manera, bien que mal, ha ido avanzando la Iglesia, para evitar esa lacra, ese mal que afecta a tantos ámbitos de la sociedad”.
Cuestionado por un supuesto comportamiento de la Iglesia española ante los casos de abusos al punto que las víctimas han preferido dirigirse a un medio de comunicación antes que a las instituciones religiosas, el cardenal Omella reconoció que “lo de la confianza, quizás a veces no se ha comunicado bien desde la oficina en la propia diócesis o una página web” y que, en este sentido, el servicio del periódico es “un elemento que la gente ha aprovechado y agradecemos”.
Sin embargo, hizo hincapié en que no se trata de confrontar lo que ya se hizo “mejor o peor porque a veces no se acierta”, y que lo importante “no está en el pasado, sino en mirar hacia el futuro”, es decir, ver cómo se afronta la situación con dignidad, según los protocolos y con respeto a todas las víctimas y sus familias.
“Seamos proactivos también en ese camino de solucionar y de acercarnos y yo creo que el trato personal en el mismo lugar siempre es más fácil que a través de un anonimato”, añadió el purpurado al garantizar nuevamente que los casos presentados por el diario serán investigados.
Nada se dijo sobre una posible y deseada visita de Francisco a España, pero los arzobispos aseguraron que le fue reiterada la invitación a visitar la península, no solo por el Año Jubilar de Santiago de Compostela, que se extendió por un año más, sino también porque se está celebrando el Año Jubilar de San Ignacio de Loyola. No obstante, el cardenal Omella respondió que el Santo Padre recibió la invitación con “esa sonrisa que tiene” y le respondió que lo está “reflexionando”.
Diálogo Iglesia y gobierno en una sociedad polarizada
En la conversación con la prensa, se confirmó que en la Secretaría de Estado se habló sobre el diálogo de la Iglesia española con el actual gobierno. “El diálogo no está roto, al contrario, está abierto, tenemos un contacto regular” afirmó el presidente de la CEE. En cuanto a los temas tratados con el gobierno el purpurado reconoció que, si bien coinciden en “temas del bien común”, no así en la “esfera moral”, aunque se trata de expresar las posturas y ver cómo ayudar y aportar a la sociedad.
“Yo creo que es un elemento que tiene que ir poco a poco introduciéndose en nuestra sociedad que está polarizada, es decir, que quien gobierne sepa escuchar y que busquemos lo que responde mejor en este momento al bien común y todos aportemos ahí nuestras ideas y nuestras fuerzas”, dijo Omella, especialmente refiriéndose a temas como la enseñanza, el tema social, el trabajo, la inmigración.
En las dos horas y media que duró el encuentro con el Papa también se habló sobre el Sínodo de los Obispos en octubre de 2023 y de la Evangelización. El arzobispo de Tarragona expresó que con el Santo Padre se subrayó la importancia de la evangelización en las provincias eclesiásticas, la importancia de hacer presencia como Iglesia y del proceso sinodal que comenzó, pues “no se trata de una mera consulta sino de un camino y un caminar juntos como Iglesia y esto en parte es una novedad”.
“Es iniciar un proceso, no es una consulta para dar unas respuestas y después aquí se termina el asunto, sino que es una nueva manera de andar con la Iglesia en todo momento, saber escucharnos los unos a los otros a la luz del Espíritu Santo, para evangelizar, para hacer presente el Evangelio de Jesús en nuestros ambientes”, concluyó monseñor Planellas.+