Sacerdotes de La Matanza repudian accionar policial en un desalojo

Los curas villeros advierten que hubo quema de casillas y merenderos durante el desalojo de unas 300 familias en el Barrio 22 de Enero y reiteran su preocupación por "la grave situación habitacional".

Los sacerdotes de las barriadas matanceras “Padre Bachi”, diócesis de San Justo, expresaron su repudio por el accionar policial, con quema de casillas y merenderos, durante el desalojo de unas 300 familias en el Barrio 22 de Enero, de la localidad bonaerense de Ciudad Evita. 

“La policía irrumpió en los terrenos mencionados sin previo aviso, sin acreditar ninguna orden judicial y sin respetar los protocolos establecidos para estas circunstancias y procedió inmediatamente a prender fuego a más de una docena de casillas y cuatro merenderos que previamente habían sido acordados con la fiscalía y con la fuerza policial”, detallaron en un comunicado.

Ante la violencia del procedimiento de las fuerzas de seguridad en vísperas de Nochebuena, los curas villeros del partido de La Matanza reiteraron su preocupación por "la grave situación habitacional y la emergencia humanitaria que viven muchas familias que están reclamando tierras".

Texto del comunicado
Como curas que vivimos en barriadas matanceras pertenecientes a la diócesis de San Justo, deseamos plantear una vez más nuestra preocupación por la gravísima situación habitacional y de emergencia humanitaria en la que se encuentran muchísimas personas de nuestro distrito y en esta oportunidad un numeroso grupo de familias que están reclamando tierras en lotes linderos al barrio 22 de Enero de Ciudad Evita. 

En la madrugada del 24 de diciembre la policía irrumpió en los terrenos mencionados sin previo aviso y sin acreditar ninguna orden judicial y sin respetar los protocolos establecidos para estas circunstancias y procedió inmediatamente a prender fuego a más de una docena de casillas y cuatro merenderos que previamente habían sido acordados con la fiscalía y con la fuerza policial.

Estamos convencidos que se debe abandonar las prácticas represivas y la privación de elementos básicos para la dignidad humana en las ocupaciones en las que nuestro pueblo reclama tierra y techo digno.  

Desde la cultura del encuentro a la que nos convoca el papa Francisco, insistimos en la necesidad de solucionar los conflictos territoriales por medio del diálogo y el consenso y pedimos la constitución de una mesa de gestión donde el Estado en todos sus niveles, los vecinos y vecinas, las Iglesias y las organizaciones sociales puedan encontrar una solución integral y accesible al problema del hábitat en nuestro distrito y se implementen las herramientas estatales que garanticen el derecho a la tierra y la vivienda digna.

A pocas horas de la Nochebuena lamentamos que al igual que hace dos mil años nuevamente Jesús (el pobre) no encuentra lugar para nacer, en contrapartida, los pastores de ayer y de hoy, la comunidad recibe y cuida la vida amenazada.

No habrá feliz Navidad sin tierra, techo y trabajo para nuestro pueblo.+