Mons. Zordán: "Tenemos que vivir la vocación misionera donde Dios nos ha plantado"
- 16 de diciembre, 2021
- Gualeguaychú (Entre Ríos) (AICA)
En su reflexión del "domingo de la alegría", el obispo de Gualeguaychú recordó la importancia de la sinodalidad como servicio a la misión de la Iglesia, que es "su alegría más grande".
En su mensaje para el tercer domingo de adviento, monseñor Héctor Zordán M.SS.CC exhortó: “Estamos ya transitando las últimas semanas del tiempo del adviento que es camino que nos acerca a la Navidad. Escuchemos este llamado, vivamos la alegría. Es la característica propia del cristiano que sabe que Dios está junto a él, que viene para hacer nuevas todas las cosas”.
Además, mencionó el sínodo de la sinodalidad, cuyo lema es “Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. Con relación a esto, el obispo lanzó la pregunta sobre cuál es la misión de la Iglesia y argumentó: El papa Pablo VI en Evangelii nuntiandi nos la explicaba de esta manera: "Que la misión de la Iglesia, su alegría más grande, su razón de ser, es anunciar y hacer presente la Palabra, el misterio de Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios hecho hombre. Todo bautizado está llamado a vivir esta misión. Nuestra vocación bautismal es vocación misionera”.
“Esto no significa -explicó- que todos debemos tener o desarrollar una tarea pastoral o una tarea parroquial. Es suficiente con ejercer esta misión allí donde hemos sido sembrados. En mi casa, como padre, madre, familia, esposo, esposa, hijo, hermano; en el vecindario, siendo buen vecino, en nuestras profesiones. Allí donde Dios nos ha plantado tenemos que vivir nuestra vocación misionera y hacer presente el Reino de Dios”. Y agregó: “El sínodo está al servicio de la misión de la Iglesia, por eso el lema: ‘Comunión, participación y misión’. Yo diría comunión y participación para la misión, para que podamos realizar más cabalmente la misión evangelizadora de la Iglesia”.
Por último, invitó a hacerse estas preguntas de reflexión: “¿En qué modo se convoca a cada bautizado para ser protagonista de la misión? ¿Cómo sostiene la comunidad -mi propia comunidad, la comunidad parroquial, la comunidad diocesana-, a sus propios miembros empeñados en su servicio a la sociedad?”+