Monseñor Ojea llamó a enfrentar los abusos en la Iglesia

  • 11 de diciembre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
En la tercera entrega de sus reflexiones sobre los desafíos pastorales de la Iglesia argentina para los próximos años, monseñor Ojea se refirió a los abusos en la Iglesia y la ideología de género.

El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, compartió la tercera y última reflexión sobre los desafíos pastorales que la Iglesia argentina deberá afrontar en los próximos años.

En esta última entrega, los desafíos presentados son los abusos en la Iglesia y la ideología de género.

Sobre la dolorosa realidad de los abusos en la Iglesia, el obispo de San Isidro expresó: “No debemos ceder a ningún tipo de encubrimiento. Tenemos que ser muy firmes en esta determinación. Los obispos, en estas situaciones llevamos una verdadera cruz.  Debemos proteger en primer lugar a las víctimas, reconocer que si bien hay algunas denuncias falsas, la inmensa mayoría de las denuncias son verdaderas y esto debe preocuparnos, ocuparnos e invitarnos a profundizar en un saneamiento de la estructura eclesial”.

Citando el documento preparatorio del Sínodo, agregó: “La Iglesia entera esta llamada a confrontarse con el peso de una cultura impregnada de clericalismo heredada de su historia y de formas de ejercicio de la autoridad en las que se insertan los diversos tipos de abusos de poder, económicos, de conciencia y sexuales, que favorecen la impunidad”. 

El segundo desafío pastoral que el obispo compartió a través de un video, tiene que ver con la ideología de género.

En primer lugar, monseñor Ojea manifestó que “en estos temas necesitamos un laicado preparado porque en cierto sentido nos hemos encontrado sorprendidos en medio de un velocísimo cambio cultural”.

Profundizando este desafío y tomando el documento de la CEA de octubre de 2018, el prelado consideró que “se puede distinguir sin separar, el sexo biológico del papel sociocultural del sexo. La ideología de género, en cambio, distingue sexo y género separándolos y de este modo impidiendo una relación armónica de todos los aspectos de la persona humana”.

“Preferimos adoptar una perspectiva de género. La ideología de género en cambio piensa el género como una realidad fluida y autoconstruida independientemente de la biología por lo que la identidad propia podría diseñarse de acuerdo al deseo autónomo de cada persona”. 

En ese sentido, destacó que “todas las personas deben ser tratadas según su igual dignidad” y advirtió: “No podemos negar que nuestra historia lleva huellas de una historia patriarcal en la que no se ha reconocido en la práctica la igual dignidad de varones y mujeres y vemos que aquí es necesario un profundo cambio”.

Sobre la imposición de esta ideología, expresó su inquietud: “Nos preocupa que se pretenda imponer la ideología de género a todos los proyectos educativos desconociendo la libertad que asiste a los padres y a las instituciones educativas de educar de acuerdo a sus idearios propios. Esta ideología intenta imponerse como un pensamiento único. El ser dialogantes no nos exime de la firmeza para sostener nuestros valores”.

Finalmente, expresó: “A veces se nos acusa de ser ‘anti derechos’ poniendo en una misma bolsa, el estar contra del aborto y matrimonio igualitario a la violencia ejercida contra la mujer. Debemos dejar en claro que no somos anti derechos porque en primer lugar defendemos el derecho de cada madre y de cada niño por nacer, es decir, el derecho de todos, sin excluir a nadie. Debemos afirmar siempre con contundencia nuestro más rotundo rechazo a todo tipo de violencia, especialmente la que se ejerce contra los más vulnerables, las mujeres y los niños”, concluyó.+