Mons. Sánchez: "La sinodalidad es don y tarea, caminemos juntos"

El arzobispo de Tucumán presidió la misa de lanzamiento misionero del proceso sinodal diocesano 2021-2023 en pos de una Iglesia en comunión, participación y misión.

El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Alberto Sánchez, presidió el lanzamiento misionero del proceso sinodal 2021-2023 en esta jurisdicción eclesiástica, con una misa en la capilla Cristo Rey, de las hermanas pachequinas (Misioneras de Cristo Rey).

La Eucaristía fue concelebrada por monseñor Roberto José Ferrari, obispo auxiliar de Tucumán; monseñor Armando José María Rossi OP, obispo emérito de Concepción y los presbíteros Daniel Clérici y Abel Álvarez.

El arzobispo tucumano dio la bienvenida a los representantes de las distintas áreas pastorales presentes en el templo: movimientos e instituciones, sectores pastorales, Consejo de Laicos, delegados de la Educación y la Jurec, Consejo Presbiteral, consagradas y consagrados y secretarios de los consejos de pastoral parroquial.

Monseñor Sánchez presentó el camino a seguir durante el año 2022 en pos de una “Iglesia sinodal en comunión, participación y misión” como pide el papa Francisco.

“Nosotros los creyentes -recordó- no nos podemos guardar esta alegría, esta esperanza y esta fe profunda en Jesucristo, por eso tenemos la misión como Iglesia de caminar juntos, para que los pueblos y los hombres puedan también caminar en esperanza de gloria, de vida para siempre”.

“Como Iglesia en Tucumán venimos caminando juntos, no es novedad para nosotros. Es una renovación para nosotros. Es para renovar, fortalecer y alentarnos en este caminar juntos”.

El arzobispo tucumano explicó que este proceso sinodal también es para “alentar a otros a caminar juntos, acercarse a otros que están tirados al borde del camino; a esos que están sin alegría y sin esperanza”.

“El Adviento es tiempo para caminar juntos, para estar vigilantes y atentos a la escucha, a las heridas cotidianas. Es la escucha en el clamor de nuestros hermanos”, indicó y agregó: “Cuánta justicia y cuánta paz necesita la humanidad. En este tiempo de pandemia se ha visibilizado aún más la injusticia, el enfrentamiento, la desigualdad; muchas veces entre nosotros y aún como Iglesia”.

“El Señor, a través del papa Francisco, nos invita a ser una Iglesia sinodal, caminando juntos; vivir nuestro ser Iglesia como pueblo peregrino. La sinodalidad es don y tarea, caminemos juntos, y descubramos los procesos para vivir la comunión y abrirnos a la misión que el Señor nos encomienda”, concluyó.

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