Mons. Díaz presidió su primera ordenación diaconal en la diócesis de Concepción

El obispo confirió el orden del diácono al seminarista Daniel Flores Aires en una parroquia de Leales, donde destacó la importancia del servicio y alentó a recuperar la práctica de la bendición.

El obispo de Concepción, monseñor José Antonio Díaz, ordenó diácono al seminarista Daniel Flores Arias, en el marco de una celebración eucarística en la parroquia Santa Rosa, de la localidad tucumana de Leales.

Estuvieron presentes los integrantes del clero diocesano, los padres y familiares de joven que fue ordenado, delegaciones de fieles de distintos puntos de la diócesis y la feligresía local en gran número. 

Para el prelado fue una fiesta especial, dado que era su primera ordenación diaconal desde que el gobierno pastoral de la diócesis.

“Es una alegría particular porque por primera vez como obispo voy a ordenar un diácono. Es una acción de gracias profunda y renovada”, expresó en la homilía.

Al dirigirse al futuro diácono, recordó que la vocación es “un don y un regalo” y destacó: “El ministerio diaconal tiene una particular riqueza porque no es solamente un grado del Orden Sagrado, sino una cualidad por lo que toda la Iglesia debe ser diaconal, todos nosotros debemos estar al servicio de los demás”.

“Querido Daniel una de las cosas más bonitas de mis años de diácono fue la de poder bendecir. Nos hemos dejado de bendecir entre nosotros”, lamentó.

“Cuando una persona se acerca a pedir la bendición quiere un gesto de amor, quiere pedirle al Señor: ‘decime que me querés'”, subrayó.

Monseñor Diáz insistió en destacar el valor de la bendición, al considerar que hay que “recuperarla como práctica, para sentirnos cubiertos por la misericordia de Dios”.+