La 53° Invasión de Pueblos se propuso cuidar la vida de manera integral

  • 22 de noviembre, 2021
  • Miramar (Buenos Aires) (AICA)
Con el lema "Cuidar la vida como viene", cientos de jóvenes de la diócesis de Mar del Plata participaron este fin de semana de la 53° Invasión de Pueblos.

Cientos jóvenes de la diócesis de Mar del Plata "invadieron" Miramar este sábado con el mensaje de "Cuidar la vida como viene".

Fue en el marco de la 53° Invasión de Pueblos, que se desarrolló el sábado 20 de noviembre y consistió en momentos de misión casa por casa, acciones para el cuidado de la Casa Común, con la puesta en valor de espacios comunitarios, adoración, procesión por las calles y una misa de cierre presidida por el obispo, monseñor Gabriel Mestre.

Fueron protagonistas los jóvenes de las comunidades que completaron un proceso de participación de seis meses en los que se fueron abordando distintas temáticas preparatorias para este acontecimiento, que tuvo como destino la ciudad de Miramar para regresar gradualmente a la presencialidad.

El cuidado de la vida en un sentido integral fue el tema central. Se trabajó sobre metáfora de la Iglesia como hospital de campaña, que recibe y sana a todos y la casa común, como destinataria de nuestra misericordia.

En la homilía de la misa de cierre, monseñor Mestre invitó a los jóvenes a reflexionar a partir de tres puntos vinculados a la Solemnidad de Cristo Rey: "¿Quién reina en mi corazón, en mi familia y en mi ambiente?"; "Solo tendremos seguridad en la Realeza de Jesús"; y "La cruz y la verdad como semillas del Reino de Dios".

En primer lugar, advirtió sobre "el reino de la mentira, de la falta de compromiso, del pecado, del miedo, del fanatismo, de la falta de posibilidades para los más pobres… El reino de la violencia y la guerra, del pesimismo y la opresión, de la muerte y la indiferencia", y otros que no son tan graves pero que "complican nuestra vida": "El reino de la superficialidad y la mediocridad, el reino de la vanidad y la falta de responsabilidad".

El obispo afirmó luego que "solo el Reino de Dios, solo Cristo Rey nos puede dar la seguridad que anhelamos ante tanta inestabilidad. Ni la violencia, ni la superficialidad, ni el miedo solucionan nada. Solo el Reinado de nuestro Dios da firmeza a la vida del ser humano".

Finalmente, invitó a considerar la cruz y la verdad como semillas del Reino de Dios: "El poder y el Reinado de nuestro Dios se hacen presentes en la cruz salvadora. Además, en este contexto de pasión, el Reinado de Jesús se manifiesta en esta realidad tan ausente en nuestros días: la verdad", no solo como realidad moral opuesta a la mentira, sino también "como elemento existencial en cuanto a asumir con serenidad la propia realidad en sus aspectos buenos, para disfrutar y gozar; y en sus aspectos no tan buenos, para cambiar y modificar".

"Sólo los que estén abiertos a la verdad serán capaces de escuchar en profundidad y entender el mensaje del Señor", aseguró, y serán parte del Reino de Dios.+