Mons. Araya a los jóvenes: "Brochero nos enseña que Jesús anda vivo muy cerca de nosotros"
- 9 de noviembre, 2021
- Villa Cura Brochero (Córdoba) (AICA)
Los jóvenes de la diócesis de Cruz del Eje tuvieron el sábado 6 de noviembre su primera peregrinación al santuario del Cura Brochero. La misa estuvo presidida por el obispo, Mons. Ricardo Araya.
Cientos de jóvenes provenientes de distintos puntos de la diócesis de Cruz del Eje participaron el 6 de noviembre de la primera peregrinación juvenil al santuario del Santo Cura Brochero, en la Villa cordobesa que lleva su nombre. Al llegar al santuario, asistieron a la Eucaristía, presidida por monseñor Ricardo Araya, obispo de Cruz del Eje.
“Queridos chicos y chicas, ¡Brochero los estaba esperando!“, con estas palabras, monseñor Araya recibió a los jóvenes peregrinos que colmaron el santuario Nuestra Señora del Tránsito y Santo Cura Brochero.
Los jóvenes partieron de dos puntos de la diócesis: Los de la Vicaría Sur, comenzaron a caminar a las 6 desde Villa Dolores, pasando por Altautina. Los de la Vicaría Norte partieron a las 13:30 desde Panaholma. Los dos grupos llegaron a Villa Cura Brochero alrededor de las 18. Allí los esperaban los servidores del Santuario y los jóvenes del Camino Neocatecumenal que habían preparado una calurosa bienvenida.
En la homilía, monseñor Araya expresó: “Brochero los estaba esperando porque quiere acompañarlos por los caminos de la amistad con Cristo. Llevarlos al encuentro con Jesús y su proyecto“, y los animó a vivir este peregrinar como un momento de oración y dejar en el Santuario sus dolores, confiando en la intercesión del Cura santo.
“Brochero: aquí están tus changos y tus chinitas, escuchá sus necesidades. Traen sus propias penas y los dolores de otros jóvenes como ellos, en este tiempo de pandemia, en el hermoso y sufrido noroeste de Córdoba. Usted ya sabe que acá se sufre a causa de la pobreza, de no poder estudiar, de no encontrar trabajo bien pagado. Se sufren diversas formas de marginación, variadas adicciones; esas que matan rápido y esas otras que matan despacito.”
El obispo exhortó a que nos comprometamos a ser una Iglesia que acompañe los dolores de los jóvenes y, si es necesario, llorar por eso: “una Iglesia y una sociedad que no llora por los dolores de los jóvenes, no sabe ser madre. En vez de matar aprendamos a parir; un mundo con más promesa de vida y de esperanza para todos“.
“Necesitamos una Iglesia diocesana, unas parroquias, unos movimientos, unos colegios que sepan ver las heridas de los jóvenes causadas por no sentirse amados, reconocidos y valorados. Heridas causadas por las propias derrotas y fracasos, por deseos frustrados; por las discriminaciones, y por los propios errores. Adultos que ayuden a ver que en cada situación dolorosa hay siempre una salida. Que vean y acompañen“.
“Brochero desde estas tierras nos enseñaba a mirar el cielo. Ahora desde el cielo nos enseña que Jesús anda vivo muy cerca de nosotros, en nuestro corazón“, concluyó.
La próxima peregrinación juvenil diocesana a Villa Cura Brochero será el sábado 8 de octubre de 2022.+