El Papa donó botiquines con medicinas a un orfanato del Congo

  • 20 de octubre, 2021
  • Brazzaville (R.D del Congo) (AICA)
Los medicamentos para tratar la anemia de células falciformes, ofrecidos por Francisco, llegaron al Foyer Nazareth, en las afueras de la capital Brazzaville.

A través del Limosnero pontificio, cardenal Konrad Krajewski, y la nunciatura apostólica en el Congo el papa Francisco hizo llegar a la directora del orfanato Foyer Nazareth, en las afueras de la capital Brazzaville, unos paquetes con medicinas para tratar la anemia de células falciformes. 

La directora del orfanato, la hermana Elise Vouakouanitou, por su parte hizo llegar al Santo Padre cartitas de las niñas agradeciendo a Francisco su regalo.

Los remedios contra la anemia falciforme son difíciles de encontrar en estos lugares inaccesibles donde apenas hay agua y comida, y mucho menos medicamentos para una enfermedad genética de la sangre. Que, entre otras cosas, cuando se encuentran, tienen unos costos desorbitados.

En medio del cansancio de la vida y la escasez de recursos, sin ceder a la desesperación, los pequeños del Foyer Nazaret escribieron pidiendo ayuda al Papa, quien no esperó en hacer llegar su respuesta, según contó la hermana Elise

"Santo Padre, con estas medicinas creemos y afirmamos que el Señor nos visitó a través de ellas. Nosotros a su vez lo bendecimos e imploramos su gracia y su fuerza”, dice una de las misivas de los niños.

“A través de este gesto, nos damos cuenta de que el título de su última encíclica (Fratelli tutti) no es en vano, sino un programa de trabajo y misión que usted aceptó en el nombre de Cristo desde la Iglesia", escribió a Francisco la hermana Vouakouanitou.

Dentro de los muros del Foyer Nazareth, los niños sin hogar y destinados a un futuro incierto, no solo reciben comida, un techo y una cama para dormir, sino también una educación integral inspirada en valores cristianos. 

"Sobre todo los de amor universal y fraternidad", explicó la hermana Vouakouanitou a Vatican News, que no oculta las dificultades para alimentar y cuidar a más de veinte niños de diferentes edades, procedentes de distintas situaciones de la vida, todos los días: "Huérfanos, abandonados o con padres con trastornos mentales". Algunos de ellos, como se mencionó anteriormente, padecen de anemia falciforme, una forma de anemia que se puede tratar con medicamentos pero que, en casos graves, requiere un trasplante de células madre o de médula ósea. Situación difícil en un país, donde los medicamentos generalmente se importan y el alto costo los hace inaccesibles. 

En este momento, la hermana Elise está recibiendo ayuda de su familia religiosa y está colaborando con una asociación italiana que la apoya en la educación y la atención médica de sus jóvenes huéspedes.+