La Santa Sede se suma al esfuerzo para luchar contra la corrupción
- 20 de octubre, 2021
- Viena (Naciones Unidas) (AICA)
Intervención del representante de la Santa Sede ante la OSCE en la sesión de apertura de la Reunión de Aplicación de la Dimensión Económica y Medioambiental 2021
Monseñor Janusz Urbanczyk, representante de la Santa Sede ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), intervino el 18 de octubre en Viena en la sesión de apertura de la Reunión de Aplicación de la Dimensión Económica y Medioambiental 2021.
El representante pontificio habló durante la sesión de apertura que trató el Balance de la aplicación de los compromisos de la OSCE en el ámbito de la lucha contra la corrupción y la buena gobernanza.
Dirigiéndose a la moderadora, monseñor Urbanczyk comenzó manifestando el agradecimiento de la Santa Sede a los organizadores de esta Reunión de Aplicación de la Dimensión Económica y Medioambiental de este año.
Lucha contra la corrupción
El prelado destacó que “la lucha contra la corrupción sigue siendo un objetivo clave” y al respecto dijo que "es importante recordar las decisiones del Consejo Ministerial sobre la necesidad de luchar contra la corrupción y su conexión indispensable con la buena gobernanza, y también seguir recordando que, en la Carta para la Seguridad Europea de 1999, los Estados participantes reconocieron “que la corrupción supone una gran amenaza para los valores compartidos de la OSCE. Genera inestabilidad y llega a muchos aspectos de las dimensiones de seguridad, económica y humana”.
“La corrupción es un fenómeno que no está limitado por la política o la geografía. Existe en los países ricos y en los pobres. Al traicionar los principios morales y las normas de justicia social, la corrupción obstaculiza la consecución del desarrollo integral y la erradicación de la pobreza. Al socavar la confianza en las instituciones públicas y entre gobernantes y gobernados, compromete el buen funcionamiento de una sociedad bien organizada”
El representante de la Santa Sede añadió que la corrupción no es un problema que pueda ser resuelto únicamente por los gobiernos. Por esta razón, dijo, “queremos destacar la importante contribución de las organizaciones de la sociedad civil, de las empresas, de las organizaciones religiosas y de las instituciones de investigación en el apoyo al esfuerzo de los Estados para contrastar la corrupción".
“La Santa Sede reconoce que todavía hay razones importantes por las que la OSCE debe mantener las cuestiones relativas a la lucha contra la corrupción en el orden del día, ya que un enfoque global de la seguridad debe tener en cuenta sus numerosos efectos perjudiciales. Mi delegación agradece una vez más a los organizadores sus esfuerzos y espera con interés los amplios e interesantes debates de las restantes sesiones de trabajo”.+