La Iglesia formoseña dio inicio al Sínodo Diocesano

"Es una posibilidad de convertimos, escuchar la voz del Espíritu Santo y responderle fielmente a la voluntad y el designio de Dios", afirmó monseñor José Conejero Gallego en la misa de apertura.

El obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, realizó la apertura del Sínodo Diocesano el pasado domingo 17 de octubre en la catedral Nuestra Señora del Carmen, uniéndose así al importante acontecimiento eclesial convocado por el papa Francisco.

La celebración eucarística contó con la presencia de la casi totalidad del clero diocesano, religiosos, religiosas, seminaristas y una importante cantidad de fieles laicos.

En la homilía, monseñor Conejero Gallego destacó que “se inicia una etapa de escucha, consulta y discernimiento, que se extenderá hasta abril” y luego realizó una reseña histórica de este último tiempo que se enmarcaron en el lema propuesto por el pontífice para el Sínodo de la Sinodalidad: “Por una Iglesia sinodal: comunión participación y misión”.

“Somos un pequeño rebaño del Señor aquí presente en este acontecimiento tan importante como es la apertura del Sínodo de los Obispos convocado por el papa Francisco”, señaló.

“Estamos unidos a todas las Iglesias particulares del mundo, cada uno lo hará en su horario más indicado, porque es una convocatoria que nos ofrece la posibilidad de convertimos, escuchar la voz del Espíritu Santo y responderle fielmente a la voluntad y el designio de Dios”, agregó.

De esta manera, la Iglesia formoseña se unió a las demás Iglesias particulares para iniciar el caminar al Encuentro del Señor, que se manifiesta en la unidad y fraternidad del Pueblo de Dios, y que tendrá un itinerario de tres años.

Al final de la celebración, monseñor Conejero presentó a la Asamblea a quienes fueron designados como delegados diocesanos del Sínodo y que tendrán la responsabilidad de llevar adelante la tarea. Ellos son: el joven sacerdote Nicolás Agustín Pujol y el matrimonio formado por Yolanda Silvana Leliur y Rubén Ayala.+