Mons. Tissera: Acompañar a los que sufren con un abordaje concreto
- 7 de octubre, 2021
- San Francisco (Córdoba) (AICA)
En ocasión de las fiestas patronales y el 60° aniversario de la diócesis, su antiguo obispo, monseñor Carlos José Tissera, visitó San Francisco y brindó una entrevista al periódico local.
El obispo de Quilmes y presidente de Cáritas Argentina, monseñor Carlos José Tissera, visitó la ciudad cordobesa de San Francisco para participar de las celebraciones centrales por los 60 años de la diócesis, en el marco de las fiestas patronales en honor de San Francisco de Asís.
En ese marco, el prelado, que fue obispo de San Francisco durante siete años, brindó una entrevista al periódico "La Voz de San Justo", y reflexionó sobre la realidad actual y los desafíos de la Argentina en este tiempo.
Consultado sobre el cambio que tuvo que atravesar al pasar de una diócesis como San Francisco, mayormente rural, a la diócesis de Quilmes, en el conurbano bonaerense: "Todo aquí es plena ciudad, urbe, el cinturón del conurbano bonaerense donde hay muchas necesidades. El conurbano es lo primero que se rompe cuando pasa algo en el país, allí cruje todo", expresó.
Y respecto a la situación a raíz de la pandemia, reconoció: "Se han vivido momentos de mucho dolor, mucho sufrimiento y desesperanza. En todo el mundo la pandemia ha sido un gran desafío. La pandemia nos está enseñando a ser más humanos, como la enseñanza del propio San Francisco de Asís que nos llama a ser hermanos. Estos diez años en Quilmes han sido de un aprendizaje muy grande para mí".
El prelado se refirió luego al drama de la pobreza, que afecta a casi 18,6 millones de argentinos. "En primer lugar, debo lamentar que en nuestro país nos acostumbramos a hablar de la pobreza y no hablamos de los pobres, de las personas. Eso es muy importante porque la misión de la Iglesia pasa por abordar a las personas concretas. Eso es lo que también procura hacer Cáritas, creando vínculos entre la sociedad y los que sufren, los excluidos, los descartados del sistema".
El sistema, consideró, "claramente no funciona y además hace que cada vez haya más pobres. Las riquezas quedaron cada vez más en pocas manos al mismo tiempo que crecen las masas de gente descartada". Y profundizó: "A esta altura resulta muy doloroso que tengamos problemas de hambre en el mundo y por otro lado, se advierte el crecimiento de las corrientes migratorias que suceden en épocas de grandes hambrunas. De hecho, San Francisco es lo que es hoy como consecuencia de esas corrientes migratorias que salieron desde Europa", ejemplificó.
"Hoy se dan de modo escandaloso esas corrientes compuestas por millones de personas que, con una mano atrás y otra adelante, van por todos lados. Esto es un escándalo dentro de un sistema que además tiene un gran desarrollo tecnológico e industrial, pero es incapaz de solucionar el problema de tanta gente que no tiene siquiera para comer", advirtió.
"Nuestro país está viviendo muchas de estas cosas, a veces menguadas por ciertas circunstancias y agravadas en otras. Desde Cáritas procuramos estar al servicio de las personas que sufren las consecuencias de la pobreza, siempre acompañando a través de su propio trabajo, mediante el descubrimiento de lo que cada uno es capaz de realizar. Cáritas no busca ser una institución de limosnas, sino que trabajamos para fortalecer la dignidad de las personas dándoles los medios para que puedan ser protagonistas de su propia vida", explicó.
Consultado sobre las acciones de la dirigencia política para terminar con la pobreza, consideró que "se hace, pero es muy poco". No obstante, aclaró, "hay que tener en cuenta que atravesamos por una pandemia que sacudió el mundo".
"En la dirigencia política argentina hay de todo, pero si hablamos de quienes hoy ocupan puestos de gobierno están los que se ocupan y tienen en cuenta un montón de cosas mientras que otros sólo están ocupando un cargo. En ese contexto creo que la mayoría de los dirigentes están preocupados por la situación actual. En los ministerios se encuentra a personas más accesibles y otras no tanto, porque tienen otras miradas que no son tan integrales como lo que uno espera para los pobres".
"Como dirigente eclesiástico, dentro de mi diócesis de Quilmes nos hemos visto en figurillas para llevar adelante todo el trabajo que se realiza en las parroquias, las capillas y la vida espiritual de la gente, acompañándolos en sus necesidades. En ese contexto hemos tratado de hacerlo lo mejor posible, aunque seguramente fue insuficiente para muchos", lamentó.
Finalmente, el obispo se centró en el modelo de santidad de San Francisco de Asís: "El secreto de la vida de San Francisco de Asís es su gran austeridad. Él fue un hombre que se identificó plenamente con Jesucristo. La esencia de su vida fue su amor profundo a Jesús que lo llevó a descubrir cuánto lo amaba Jesús", destacó.
"Rescato mucho su presencia en medio de los pobres y en ese marco, la identificación con Jesús fue tan plena, que lo muestra como un santo actual porque de eso se trata la vida de un cristiano, siguiendo a Jesús en todo momento. San Francisco lo hizo con los medios que tenía a su alcance y hoy seguramente a Jesús habría que seguirlo de otra manera. Creo que el papa Francisco es el que mejor encarna la manera de transmitir quién es San Francisco de Asís", detalló.
"El papa Francisco nos dio las líneas de comportamiento, y en su encíclica 'Fratelli tutti' abarca todo el espectro de evangelización, de modo que allí están las líneas maestras de la espiritualidad franciscana. A esto hay que sumarle los gestos de Francisco como Papa que nos muestran cuál ha sido el espíritu del santo de Asís, enamorando los corazones de los jóvenes que, en la rebeldía de un mundo tan injusto que nos toca vivir, encuentran en Francisco a alguien que, con sus ideales, quiere transformar la realidad, y eso lo hace con la fuerza del Espíritu Santo que nos comunica Jesús", concluyó.+