Condolencias de Francisco por la muerte del pastor Rubén Proietti

  • 5 de octubre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
El Papa aseguró en una carta a un pastor su cercanía y oración a los hermanos y hermanas de ACIERA, la alianza de iglesias evangélicas que Proietti presidía hasta su fallecimiento.

El papa Francisco manifestó en una carta personal sus condolencias por el fallecimiento del pastor Rubén Proietti, presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA).

La carta, que circula en medios evangélicos, fue escrita a mano por el pontífice el 10 de septiembre último, y dirigida al pastor Norberto Saracco.

Querido hermano –dice Francisco-: en este momento de tristeza y de esperanza dolorosa por la partida a la presencia del Señor de nuestro hermano, el Pastor Rubén Proietti, quiero hacerte llegar como hermano y miembro de ACIERA la seguridad de mi cercanía y de mi oración.

Te pido, por favor, que transmitas estos sentimientos a los hermanos y hermanas de ACIERA. Rezo por Ustedes; por favor, háganlo por mí. Que el Señor los bendiga. Fraternalmente, Francisco.

Trayectoria internacional
Proietti era pastor de la Iglesia Evangélica Bautista en Olivos, provincia de Buenso Aires, y durante más de dos décadas presidió ACIERA, entidad que agrupa a unas 15.000 congregaciones evangélicas en el país; fue su voz y figura más visible durante los años que la presidió, de 1998 a 2007 y de 2009 hasta su fallecimiento. Murió por Covid-19 el 9 de septiembre último, a los 74 años, tras más de un mes de internación, estando en los Estados Unidos visitando a familiares.

Incansable promotor de la unidad de los cristianos, la familia, la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la responsabilidad cívica y la lucha contra la corrupción, tuvo una amplia trayectoria internacional como director para Iberoamérica de la Asociación Evangelística Luis Palau, impulsada por este predicador argentino que organizaba encuentros multitudinarios para hablar de Dios en los cinco continentes y que falleció el 11 de marzo último.

Proietti  presidió también la Alianza Evangélica Latina, integrada por miembros de 22 países, incluyendo a los evangélicos hispanos de los Estados Unidos.

Organizó un gran encuentro de oración en el Obelisco en 2008, así como otro acto de despliegue nacional masivo en la avenida Nueve de Julio en 2018, una gran concentración a favor de las dos vidas cuando se trataba en el Congreso la ley del aborto.

Mons. Ojea y el Card. Poli, presentes en su homenaje
Resulta significativa la presencia de las autoridades de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) en un homenaje, “una reunión de gratitud y honra a Dios por su vida”, que se realizó en la iglesia Visión de Futuro, en el barrio porteño de Boedo, el 20 de septiembre.

Estuvieron allí el presidente de la CEA, monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro; el vicepresidente primero, cardenal Mario Aurelio Poli, arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, y el secretario general, monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús. También asistieron  el coordinador de Relaciones Ecuménicas del arzobispado de Buenos Aires, padre Carlos White, y el director del Departamento de Laicos del Episcopado (DEPLAI), Justo Carbajales.

Coincidencias
En el acto el pastor Osvaldo Carnival citó al autor británico C. S. Lewis, al decir “el dolor refleja la felicidad que tuvimos” y  afirmó: “Rubén es de todos nosotros”. A la vez que resaltaba la unidad de las iglesias evangélicas que reflejaba esa convocatoria quiso “agradecer a la Iglesia Católica que con sus máximas autoridades nos acompaña; todo eso refleja el trabajo de Rubén”. Lo calificó como un gran armador de equipos: “Fue como un gran técnico que sabía poner a cada uno  en el lugar adecuado y hacerlo sentir el mejor jugador de la cancha, saber sacar lo mejor de sí en beneficio del resto”.

Más de una vez se manifestaron en los últimos años coincidencias del Episcopado y de ACIERA, como cuando esta alianza manifestó el 2 de junio último “coincidimos con la CEA en que la pandemia se hace larga” al exaltar la actuación del personal de salud, quienes atienden los comedores y tantos otros servidores, apuntando  que la dimensión espiritual es lo que sostiene a hombres y mujeres en el frente de batalla. ACIERA reclamó entonces al gobierno la apertura de los templos: “La gente está necesitada de su espacio de fe y los templos permanecen cerrados”.

Dolor y gozo
En el acto se recordó un lema que le gustaba a Proietti: “Unidos para que Argentina crea”, en conexión con una cita del Evangelio de San Juan.

En una reunión matizada por cantos melodiosos de alabanza a Dios, hablaron varios pastores, entre ellos el anfitrión, Omar Cabrera, que dijo “Estamos aquí, Señor, para honrar la vida de uno de tus siervos” y señaló, con el Apocalipsis: “Bienaventurados los que mueren en el Señor”.

Carolina, la única hija mujer de los cuatro hijos de Proietti, dijo: “Papá nos enseñó a tratar con Dios, a conocerlo personalmente. A confiar en su Palabra, la Biblia, y caminar de la mano del Señor que es el sentido pleno de la vida abundante y eterna”.

La esposa de Proietti, Adriana, dio gracias a Dios por lo que hizo en la vida de Rubén y subrayó su compromiso con la familia, hablando por conexión desde los Estados Unidos, y también lo hizo por esa vía, hablando en inglés con traducción, un hijo de Luis Palau, su gran amigo. “Los extrañamos a Rubén y a Papá pero están allí, en el cielo. Rubén vivió toda su vida por esta razón. Nuestros corazones están con dolor pero con gozo”. (Jorge Rouillon)