Jóvenes dibujantes argentinos animan a cuidar la casa común
- 30 de septiembre, 2021
- Buenos Aires (AICA)
En el marco del Tiempo de la Creación, tres dibujantes argentinos crearon obras animando a los católicos a cambiar sus hábitos en favor del cuidado de la casa común.
La Red de Dibujantes es una comunidad de artistas latinoamericanos que surgió durante el Tiempo de la Creación 2020 con el fin de proponer acciones de respeto, cuidado y servicio a la casa común.
Está integrada por más de 25 artistas católicos de distintos países de Latinoamérica que, a través de la difusión de sus dibujos en redes sociales, promueven la conversión ecológica, inspirados en la encíclica Laudato si’ del papa Francisco.
Tres de ellos conversaron con AICA, en el marco del Tiempo de la Creación 2021, tiempo ecuménico que invita a poner la mirada en la casa común y que este año tiene por lema “¿Una casa para todos? Renovando el Oikos de Dios”, promovido por el Movimiento Laudato Si’.
Juliana Giletta, diseñadora gráfica del arzobispado de Buenos Aires y dibujante, animó con un dibujo a firmar la petición “Planeta sano, gente sana”, motivada por el papa Francisco. “Me inspiré en el llamado de la Iglesia universal como fuerza motor de personas unidas en pos de la conservación de la tierra, nuestra Casa Común”, explicó.
El dibujo muestra unas manos con distintas tonalidades de piel, y al mismo tiempo la petición: “Trabajar juntos por la emergencia climática y la crisis de la biodiversidad de una manera igualitaria, incluyendo a los más afectados y protegiendo los derechos humanos”.
Por su parte, el joven Luis Camargo creó un dibujo con la misma invitación: “Me inspiré en los muchos jóvenes comprometidos con el cambio climático. Estos jóvenes hacen la diferencia y son la voz de esta tierra”.
Hablando sobre la conversión ecológica, Cristian Camargo manifestó que, desde niño, comenzó este proceso en familia: “De adolescente y joven, escuchando el clamor de los pobres, arrancó un camino. Más adelante, fui haciendo un proceso personal, llevando cuentas de que está todo conectado, la Madre Tierra con las personas tenemos que convivir. Ahí se fue dando mi conversión”.
Para Juliana también fue un proceso que comenzó desde la propia casa, “pero mi conversión ecológica va en aumento”, aseguró. “Comenzar una conversión ecológica tiene que ser, casi por definición, progresiva, porque los ánimos pueden caer cuando vemos que son muchos los hábitos que tenemos que cambiar”, admitió.
Por eso, animó a “elegir algunas acciones y transformarlas en hábitos de todos los días, hasta que se vuelva algo que no podamos no hacer, y después elegir nuevas luchas. Ese fue el método que encontré, por eso mi conversión es progresiva y sigue creciendo”.
En el caso de Luis, “trabajo tratando de ser consciente de cada uno de mis actos, pensar desde lo más pequeño qué puedo aportar y qué genero yo”, dijo, y agregó que “el primer paso es ser consciente y después encontrar en cada uno qué está llamado a hacer”.
Por último, los tres dibujantes opinaron que la mejor manera de contagiar a otros jóvenes es con el propio ejemplo: “Debemos invitar a las personas a ayudar a los demás de a poco, para que vayan haciendo su proceso. Con solo ver al otro, es suficiente para que cualquiera de nosotros nos involucremos con lo que pasa”, indicó Cristian.
Juliana recordó la importancia de “informarnos, ser curiosos, seguir a gente en las redes, leer, escuchar a los que saben para despejarnos dudas que puedan molestar en nuestra conversión. También es importante generar comunidad en la parroquia, en el Movimiento Laudato Si’, con amigos o en la propia familia”.
Para más información visitá las redes sociales de la Red de Dibujantes y la página web de la petición “Planeta sano, gente sana”.+