El Señor y la Virgen del Milagro también se celebraron en Buenos Aires

  • 16 de septiembre, 2021
  • Buenos Aires (AICA)
La parroquia Nuestra Señora de la Consolación es la única del país que cuenta con réplicas de imágenes de los santos patronos salteños. El nuncio apostólico presidió la misa central en su honor.

La parroquia Nuestra Señora de la Consolación del barrio de Villa Crespo en Buenos Aires, celebró la fiesta del Señor y la Virgen del Milagro este miércoles 15 de septiembre. La misa central fue presidida por el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk y concelebrada por el párroco, fray Iván Martínez OAR, y el vicario y decano de la Facultad de Derecho Canónico de la UCA, fray Daniel Medina OAR.

El templo a cargo de los Agustinos Recoletos es el único del país que dispone de réplicas de las originales salteñas. Esto permite que los devotos alejados de su tierra natal puedan continuar la festividad en la ciudad porteña.

Antes de la celebración eucarística, se realizó una procesión por las calles cercanas a la parroquia en la que participaron agrupaciones gauchas para celebrar a sus patronos.

En su homilía, el nuncio agradeció que se le permitiera acercarse a una de las más antiguas devociones de la República Argentina, “junto a la presencia de los salteños y porteños, dando gloria al Señor del Milagro y su cruz, quienes desde hace 72 años vienen a esta parroquia para renovar su fe, esperanza y caridad”.

Luego, en referencia a un pasaje del Evangelio, expresó: “La vida nunca es fácil, pero cada vez que no sabemos qué hacer". Por elló, exhortó: "Preguntémonos que habría hecho Jesús en nuestro lugar. Sigamos sus mandamientos: sean compasivos como es compasivo el Padre, no juzguen y no serán juzgados, no condenen y no serán condenados, perdonen y serán perdonados, la medida que usen para medirlos la usarán con ustedes, que brille la luz de ustedes para que vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre, busquen acuerdos con quienes sostienen pleitos, amen a Dios con todas sus fuerzas y a sus prójimos como a sí mismos, sean perfectos como lo es el Padre que está en los cielos”.

Monseñor Adamczyk recordó a San Pablo cuando dijo “no hago lo que quiero y practico el mal que detesto”. En cuanto a esto, señaló que “ya que no siempre somos capaces de hacer el bien, miremos a Cristo para renovar nuestra fe, esperanza y amor, y confesemos con nuestra boca, mente y corazón que Jesús es nuestro camino, nuestro Señor y Salvador que venció a la muerte para darnos la vida eterna”.

Y agregó: “Nuestros proyectos morirían con nuestra muerte si no hubiese sido por Jesús. Su cruz es símbolo de sufrimiento, pero también de resurrección y esperanza cristiana”. Con relación a la Virgen María, indicó: “Nos enseña fortaleza para sobrellevar los sufrimientos, tenemos su compañía y Ella, a quien su Hijo la designó nuestra Madre, nos da la fuerza para afrontar nuestros propios dolores, pidámosle que nos infunda su gracia.”

Votos de Fidelidad
En la celebración, agrupaciones gauchas con sus vestimentas de gala rezaron la novena del Señor y la Virgen del Milagro y entonaron cánticos alusivos. El nuncio los acompañó para renovar el pacto de fe y rezó: “Acudimos a vos, Señor del Milagro, para hallar escudo y defensa en nuestras aflicciones, confesamos que sos la Verdad, el Camino y la Vida, y que, celebrando con nuestros antepasados seremos siempre tuyos. Protege y defiende a los argentinos, salva y bendice a nuestro pueblo. Señora del Milagro renovamos los votos de nuestros padres de 1692, juramos que sos Abogada y Madre nuestra, ruega por nosotros”, concluyó.+