Se realizó la dedicación del templo y la consagración del altar de la catedral de Posadas
- 14 de septiembre, 2021
- Posadas (Misiones) (AICA)
Monseñor Martínez celebró la dedicación del templo y consagración del altar de catedral el viernes 10 de septiembre. Durante la celebración ritual, colocaron una reliquia del santo Cura Brochero.
La Santa Misa de dedicación del templo y consagración del altar de la catedral de Posadas fue presidida por monseñor Juan Rubén Martínez, obispo de la diócesis, el viernes 10 de septiembre por la noche. Fieles de la comunidad se hicieron presentes en el interior y desde el atrio.
Durante su homilía, el obispo destacó que con la consagración “Dios obra de forma especialísima su gracia”. Además, explicó que la dedicación del templo es un rito muy antiguo y es para agradecer al Señor, “porque en esta casa que ha permitido edificar y en la que no cesa de favorecer a su familia que peregrina hacia Él, se simboliza el misterio de la comunión con sus hijos”.
En cuanto a la estructura edilicia, adelantó que “se está trabajando mucho para embellecer nuestra catedral, y que si bien todavía faltan cosas por hacer, se va a continuar trabajando en ello”.
Tras la homilía del obispo, se invocó a los santos en las letanías, “para que su súplica se una a la nuestra, y así, el templo dedicado se convierta en casa de salvación y de gracia, donde el pueblo cristiano adore en espíritu y verdad y se edifique en la caridad”.
Luego se colocó la reliquia de primer grado del Santo Cura Brochero, “el primer santo argentino, que nació, creció y murió en nuestro país”, señaló el obispo. Después se procedió al rezo de la tradicional plegaria de la dedicación y se ungió el altar con el santo crisma y cuatro cruces dispuestas en los ángulos de la catedral. También, se puso en el altar un braserillo donde se quemó incienso, para que, “como el humo que se extiende en el templo, la Iglesia expanda la fragancia de Cristo”. Terminada la incensación, las religiosas Siervas del Espíritu Santo limpiaron el altar y lo ornamentaron. Se encendieron los cirios y la misa continuó de manera habitual.+