Mons. Barba llamó a despertar la conciencia sobre el llamado al servicio del diaconado

El obispo de San Luis habló de un proceso de gestación en este sentido y llamó a pedirle a Dios el mejor camino para encontrar "un lugar digno, apto y bien propio para lo que necesita nuestra Iglesia"

El obispo de San Luis, monseñor Gabriel Barba, afirmó que la diócesis de San Luis está en un proceso de maduración para preparar una escuela diaconal, “creando un lugar propicio, preparando la conciencia de la comunidad diocesana, despertando aquella vocación que seguramente Dios va poniendo en el corazón de muchos hombres de nuestra tierra, de nuestra diócesis, de nuestra provincia, llamados a seguir a Jesús servidor”.

“San Lorenzo no solamente fue un cristiano fiel que fue sirviendo a los más pobres, sino que dio la vida martirialmente”, recordó en su mensaje por el Día del Diácono, y explicó que la palabra mártir quiere decir testigos.

“Los diáconos tienen que ser testigos de Jesús en el servicio de mucha gente, de muchos fieles que son verdaderamente testigos del servicio; a algunos de ellos Dios los llama con una vocación particular, al Orden Sagrado, para el servicio”, señaló.

Por esto, monseñor Barba animó a la comunidad diocesana a rezar juntos y pedirle a Dios que “nos ayude a preparar el terreno más propicio y abrir los corazones para que aquellos que son llamados también por Dios a este camino del servicio a través del diaconado puedan encontrar, entonces, un lugar digno, apto y bien propio para lo que necesita nuestra Iglesia de San Luis”.

“Sin dudas, este tiempo que estamos trabajando, es como la primavera en que se va gestando la vida. Trabajemos mucho para que nuestras comunidades sean comunidades serviciales y les pido, de un modo muy especial, por la intercesión de San Lorenzo diácono y mártir, que bendiga nuestra diócesis, que bendiga nuestra gente con este don, con este llamado a ser servidores de nuestros hermanos”, rezó.

“Feliz día a los diáconos, hoy especialmente tenemos a Hugo y a Julio en nuestra diócesis, pero feliz día también a aquellos a los que Dios ya ha llamado y va a seguir llamando”, concluyó.+